Presencia de 46 países en el 15 Congreso Internacional Avances en Medicina
Existen alrededor de 600 pacientes con síndrome metabólico; 10% tiene menos de cinco años
Viernes 22 de febrero de 2013, p. 45
Guadalajara, Jal., 21 de febrero. Niños y adolescentes con obesidad tienen un riesgo hasta tres veces mayor de muerte prematura. Es un problema grave que afecta al país y evidente en los hospitales como el Infantil de México Federico Gómez, donde hace una década se tenía registro de 10 niños con exceso severo de peso. Actualmente ya suman 190 y todos tienen diabetes mellitus tipo 2, la que afecta a adultos.
Se trata de una situación tan compleja, y en algunos casos severa por las enfermedades asociadas, que los médicos ya incursionan en procedimientos como la cirugía bariátrica en adolescentes mayores de 16 años de edad, algo que hasta hace poco estaba reservado a los adultos.
El tema fue este día uno de los centrales durante el 15 Congreso Internacional Avances en Medicina, organizado por el Hospital Civil de Guadalajara, al que asisten alrededor de 7 mil 500 personas de 46 países.
Romeo Rodríguez Suárez, titular de la Comisión Coordinadora de los Institutos Nacionales de Salud y Hospitales Regionales de Alta Especialidad de la Secretaría de Salud (Ssa), dio los datos del Hospital Infantil de México, centro nacional de referencia, donde, dijo, también asisten alrededor de 600 pacientes menores de 18 años que presentan síndrome metabólico. De éstos, 10 por ciento tiene menos de cinco años de edad.
El síndrome metabólico es la condición previa a la instalación de enfermedades como diabetes, hipertensión arterial y dislipidemias. En esta etapa los afectados sufren alteraciones de glucosa, presión arterial y lípidos, entre otras; la mayoría provocada por malos hábitos alimentarios y la falta de actividad física.
Es un problema que afecta desde la infancia cada vez de manera más ostensible y a tal grado que se ha hecho necesario autorizar la cirugía bariátrica como alternativa para que los adolescentes logren reducir su peso corporal y evitarles otras complicaciones más graves.
La técnica se autorizó en México en 2010 y se realiza de manera destacada –desde antes bajo protocolos de investigación– en los hospitales Infantil de México y el Universitario de Nuevo León.
Durante la ceremonia de inauguración del congreso, Rodríguez Suárez –quien asistió con la representación de la secretaria de Salud, Mercedes Juan– comentó sobre una investigación realizada en el Hospital Infantil de México, la cual dio seguimiento a niños obesos durante un año, con un tratamiento integral y multidisciplinario para bajar de peso.
El resultado fue que sólo 15 por ciento logró revertir la tendencia al aumento y encaminarse hacia la normalidad, pero sólo eso, porque ninguno la alcanzó
.
Esto da cuenta de la dificultad que representa la enfermedad y la necesidad de fortalecer las medidas preventivas para evitar que los niños tengan sobrepeso y menos obesidad, indicó.
En tanto, en una de las conferencias del congreso, Fernando Montes Tapia, médico adscrito al Centro Regional de Especialidades Pediátricas del Hospital Universitario de Nuevo León, comentó sobre las 125 cirugías bariátricas que ya se han realizado a adolescentes mayores de 16 años en los pasados cinco años en ese nosocomio. Cuando llegaron a la institución, casi la mitad ya tenía diabetes y una tercera parte hipertensión arterial, dijo.
De igual forma se realizó un trabajo previo para tratar de que disminuyeran su peso con medidas como la dieta, actividad física, medicamentos y seguimiento de médicos de diversas especialidades.
El resultado fue que únicamente entre 0.5 y 2.4 por ciento de los menores lograron el objetivo, lo que es insuficiente para que la persona mejore su calidad y expectativa de vida. Por eso la necesidad de la cirugía bariátrica.
Montes Tapia resaltó que existen criterios específicos, definidos por la Ssa para llevar a cabo la operación; entre otros, se limita a los mayores de 16 años porque es la edad en que ya han alcanzado su desarrollo somático y sexual.
Sin embargo, señaló el especialista, por lo menos en Nuevo León, hay niños de 10 años que pesan más de 120 kilogramos y ya presentan problemas músculo-esqueléticos. Para cuando cumplan 16, la afectación que tendrán será irreversible. De ahí que la investigación científica está en la búsqueda de otras alternativas, también quirúrgicas, que se pueda ofrecer a edades más tempranas, pero que no interfieran con el desarrollo del individuo, explicó.