Sin empleo, 2.5 millones; la mayoría son jóvenes
En la informalidad, seis de cada 10 trabajadores, revela la dependencia
Viernes 22 de febrero de 2013, p. 21
En México 6.6 millones de trabajadores ganan 60 pesos por día; cuatro millones más de personas laboran, pero no perciben ingresos, mientras dos millones y medio no tienen empleo. De éstos, 950 mil son mujeres y un millón 300 mil son jóvenes, señaló ayer la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS).
La dependencia presentó tal diagnóstico de la situación laboral del país y apuntó que estas cifras dan el tamaño del reto que tiene el gobierno. Agregó que, además, seis de cada 10 trabajadores laboran en la informalidad, sin seguridad social; seis millones 200 mil mexicanos no estudian ni trabajan y cada año, más de 800 mil jóvenes arriban al mercado laboral en busca de empleo.
En una reunión de secretarios de Trabajo de todo el país, se dio a conocer que, por ello, el actual régimen busca apoyar el crecimiento económico y mantener la paz laboral en el país, para que los empresarios inviertan y generen más empleos formales
.
La dependencia indicó que los problemas que afectan al empleo en México constituyen uno de los mayores retos a mediano y largo plazos.
Por ello, señaló, a lo largo de estos primeros 83 días del nuevo gobierno el empleo ha estado presente como punto central
en las decisiones políticas que se han tomado para enfrentar algunos de los más serios problemas del país, y en los compromisos asumidos por el Ejecutivo federal; figura en el Programa Nacional para la Prevención Social de la Violencia y la Delincuencia y en la Cruzada Nacional contra el Hambre.
Esta secretaría sostuvo que 10.6 millones de trabajadores tienen ingresos que van de cero y hasta 60
pesos al día. Sostuvo también que es elevado el número de jóvenes sin empleo.
También recordó que el principal objetivo económico de la administración es mejorar los ingresos de las familias y sostuvo que la forma de hacerlo es propiciando las condiciones que permitan el crecimiento económico, la expansión del mercado interno, detonando la productividad con beneficios compartidos, para contar con más y mejores empleos formales.
Este objetivo es un reto de enormes dimensiones
, que requiere la suma de esfuerzos y recursos, la coordinación de acciones y programas, la claridad en las decisiones para lograr el México en paz e incluyente. Por ello, esta nueva etapa está señaladamente marcada por el acercamiento real de las autoridades federales con las contrapartes de los estados
, a fin de fortalecer en los hechos, no en el discurso, el pacto federal, y de hacer alianza con las entidades federativas, que es la mejor forma de enfrentar los problemas.