La directora general se levantó de la mesa ante la ampliación de demandas
Entre otras peticiones, pidieron dar marcha atrás a las expulsiones de seis estudiantes
Miércoles 13 de febrero de 2013, p. 43
El diálogo entre las autoridades de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y los estudiantes que mantienen tomada la sede de la dirección general de los Colegios de Ciencias y Humanidades (CCH) se empantanó, luego de que la titular de ese modelo de bachillerato, Laura Lucía Muñoz Corona, decidió levantarse ayer de la mesa de negociaciones, ante la ampliación de las demandas de los activistas.
Luego de casi cinco horas de diálogo, los jóvenes señalaron que liberarían las instalaciones de la Coordinación de los Consejos Académicos de Área –situadas a un costado de la dirección de CCH–, siempre y cuando las autoridades de la máxima casa de estudios dieran marcha atrás en las expulsiones de seis estudiantes del plantel Naucalpan y retiraran las demandas que trabajadores de la universidad interpusieron en su contra por supuestas agresiones.
Ante dicho planteamiento, Muñoz aseveró: este es un asunto de legislación universitaria y de instancias. Si ustedes no lo entienden, entonces realmente el problema no tiene solución, porque no entienden las dimensiones de la resolución de los conflictos. En los términos que ustedes quieren, no hay solución, y si no hay otra cosa, nos retiramos
, indicó la funcionaria.
Antes de que las autoridades se fueran del lugar, los estudiantes inconformes los citaron para acudir de nuevo mañana a las dos de la tarde, a lo cual no hubo respuesta de los funcionarios.
Frente a la petición de los alumnos de que las demandas penales en su contra fueran retiradas, la directora general de los CCH y sus colaboradores habían explicado en varias ocasiones que eso no dependía de ellos, pues habían sido los trabajadores de la UNAM quienes acudieron a presentarlas a título personal, por las agresiones sufridas el primero de febrero en el plantel Naucalpan.
Consulta en los cinco planteles sobre proceso de auscultación
La jornada de ayer dio inicio al filo de las 10 de la mañana, cuando Muñoz Corona acudió a las instalaciones tomadas –tal como anunció desde el lunes– para apremiar a los estudiantes a reiniciar el diálogo.
Luego de esperar 15 minutos, y aunque dos representantes de los activistas ya se encontraban ahí, la funcionaria decidió irse, no sin antes leer un comunicado en el que lamentó la falta de voluntad para encontrar una solución que permita el retorno a la normalidad de la vida académica y administrativa
.
Aunque había considerado inaceptable
la falta de respuesta a sus convocatorias y lamentaba la actitud antiuniversitaria
de los inconformes, Muñoz anunció que a las cuatro de la tarde volvería al sitio para tratar de reiniciar el diálogo.
Unos 40 minutos después de esa hora, los estudiantes y los funcionarios volvieron a sentarse a la mesa, pero, al igual que ocurrió el sábado anterior, ambos grupos se enfrascaron en un cruce de acusaciones de violencia e ilegitimidad.
Los jóvenes leyeron un comunicado en donde afirmaban que las autoridades han recabado firmas en contra de la toma, haciendo uso de intimidaciones y amenazas, al tiempo que Muñoz Corona subrayó que los profesores y alumnos tienen derecho a manifestarse como ellos quieran en torno al conflicto.
Trinidad García Camacho, secretario de programas institucionales de los CCH, hizo énfasis en que la ocupación de la sede es un acto ilícito
, y aunque cuestionó la representatividad de los jóvenes –por ser sólo 300 dentro de las instalaciones, de un universo de más de 50 mil alumnos–, manifestó su disposición al diálogo.
Estos reviraron que las agresiones provinieron de las autoridades desde un principio y exigieron que al próximo encuentro acuda el director del plantel Naucalpan, Benjamín Barajas.
Consultados al término del encuentro sobre la situación en las cinco sedes del CCH, los funcionarios señalaron que todo marcha de manera normal y que no se han suspendido las clases.
Mientras tanto, un grupo de profesores anunció que hoy a las 11 horas acudirá a la Torre de Rectoría para solicitar una reunión con José Narro o con el secretario general de la institución, Eduardo Bárzana, para rechazar la violencia en la UNAM, manifestar su apoyo a los trabajadores agredidos y solicitar que proceda la expulsión de seis alumnos de Naucalpan.
Los activistas anunciaron que hoy realizarán una consulta en los cinco planteles del CCH para ver si los alumnos tienen información suficiente sobre el proceso de actualización de los planes y programas de estudio de ese modelo de bachillerato.