José Luis Valle, naturalizado mexicano, presentó con éxito su película en la Berlinale
En Tijuana seguir hablando en español es un acto de resistencia
Workers, cuyo título en inglés es intencional, es un relato kafkiano sobre una ciudad considerada violenta, pero de la que me enamoré, comenta el realizador, egresado del CUEC
Martes 12 de febrero de 2013, p. 8
Berlín, 11 de febrero. José Luis Valle, joven cineasta salvadoreño naturalizado mexicano, presentó en la sección de Panorama del Festival Internacional de Cine de Berlín (Berlinale) su segundo largometraje: Workers, el cual tuvo una magnífica acogida.
Valle, egresado del Centro Universitario de Estudios Cinematográficos (CUEC) y cuyo primer largometraje El milagro del Papa (2009), explicó que el título en inglés de la película es intencionado. Workers está ambientada en Tijuana, ciudad cuyo punto de referencia no es México, sino Estados Unidos, por lo que seguir hablando español es un acto de resistencia. Yo me enamoré de esa localidad, aunque es vista como violenta. Lo que yo hice fue contar una historia de cosas irracionales, pero posibles; es un relato con con algo de kafkiano
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Workers aborda dos historias: la de Lidia y la de Rafael. Ella es una trabajadora doméstica de una acaudalada mujer, quien al morir hereda toda su fortuna a su perrita, llamada La princesa. En el testamento deja asentado que la vida en la mansión deberá seguir el mismo curso y toda la servidumbre continuará al servicio de la nueva dueña.
Rafael es un salvadoreño analfabeto que trabaja en el área de intendencia de una fábrica de focos. Cuando pretende solicitar su jubilación, tiene que revelar que no es mexicano y que está en México sin documentos. La empresa le ofrece que siga trabajando a cambio de no denunciarlo.
El referente de los personajes de Workers son, por un lado, Pepe Valle, quien compartió que estuvo en situación ilegal en México durante muchos años. Me interesaba ser fiel a mi visión de esta nación con mi filtro salvadoreño, México son muchos países juntos
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El referente del perro es una historia que escuchó que venía de Alemania, nada más que el animal se llamaba Günter III.
Tanta agua, filme de Uruguay
Otra de las cintas que llamaron la atención es la uruguaya Tanta agua, de Ana Guevara y Leticia Jorge, rodada en un balneario cercano a Montevideo.
Este primer largometraje de Guevara y Jorge aborda la historia de Lucía, una adolescente de 14 años, quien junto con su hermano de 10 pasa unas vacaciones con el padre, divorciado de la madre.
Lucía es interpretada por la joven Malú Chouza, actriz no profesional que conmovió al público del festival.
La fotografía corrió a cargo de Maria Secco, uruguaya residente en México, quien colaboró con Rodrigo Plá en La demora. La Berlinale es el primer escenario en el que la película se presenta completa.
Por otro lado, en competencia se presentó Layla Fourie, de Pia Marais, cineasta sudafricana afincada en Berlín. Un thriller ambientado en Sudáfrica que intenta mostrar, mediante el personaje de Layla, joven madre soltera, la realidad imperante sobre la discriminación contra la mayoría de raza negra.