Guadalajara, Jal., 11 de febrero. Con excelente ánimo, luego de haber logrado su primera victoria del torneo sobre el Monterrey, las Chivas entrenaron hoy en la cancha sintética del Centro de Readaptación Social de Puente Grande, obsequio de Jorge Vergara para uso de cerca de 70 equipos integrados por reclusos.

La visita fue para inaugurar la cancha que hace dos años les prometió Vergara, quien por cuestión de negocios hoy no pudo asistir y en su representación acudió Dennis te Kloese, presidente deportivo, quien estuvo acompañado del secretario de Seguridad Pública de Jalisco, Luis Carlos Nájera. Dicho terreno de juego costó alrededor de 200 mil dólares.

Frente a la atenta mirada de poco menos de 5 mil 500 reos –malla de alambre de por medio–, los jugadores rojiblancos entrenaron bajo la dirección del técnico Benjamín Galindo, luego de realizar ejercicios de calentamiento.

Antes, obsequiaron balones a los presidiarios. Marco Fabián dio dos pelotas, Galindo se despojó de su chamarra y gorra para regalarlas, mientras Héctor Reynoso hizo participar a dos reos en el clásico torito, lo que provocó gritos y aplausos. No faltó el ¡Chivas, Chivas! y hubo quien exigió: ¡Ya mete goles, Sabah!

Los jugadores titulares, conmovidos y deseosos de prodigarse, repartieron autógrafos y sus casacas a esa multitud hambrienta de momentos de felicidad y esparcimiento. Érick Cubo Torres se quedó tan sólo con un pantalón corto, luego de obsequiar prácticamente toda su indumentaria deportiva.

Después del acto inaugural, Nájera presidió un recorrido para que los directivos rojiblancos conocieran las instalaciones, así como las celdas de tres por cuatro metros, en las que viven hacinados hasta 12 reclusos que dispones de apenas cuatro camastros.

El delantero Rafael Márquez Lugo destacó la labor social del equipo. Es una manera muy noble de que esta gente se sienta integrada a la sociedad. Lo que brinda el futbol en todo el mundo es una esperanza, agregó. Hay muchas historias, gente que trata de reivindicarse, eso nos deja gran aprendizaje, expresó a su vez Reynoso.

El defensa central aseguró que los reclusos también disfrutan la victoria a domicilio sobre los regiomontanos, la cual a nosotros nos vino bien, nos inyecta motivación y confianza para entrenar esta semana y pensar en lo que viene. Ahora ya empezamos a trabajar, no venimos de paseo, sino a aprovechar este día y a convivir con esta gente.

Te Kloese se mostró contento y agradecido con los chavos que vinieron a estrenar esta cancha. Quizá la lección es más para nosotros, para aprovechar todas las oportunidades que se presentan.

Marco Fabián consideró que la visita puede ilusionar a quienes se han equivocado, para que el día de mañana vivan su libertad de forma diferente (...), para ser buenos seres humanos.

Elder, con nueve años en prisión y aficionado chiva de toda la vida, espera conocer el estadio Omnilife en cuanto sea liberado, dentro de cinco. Cada fin de semana oigo por el radio (los partidos) o los veo... Ahí la llevan, les falta un poco y ojalá quedemos campeones este año, declaró.