‘‘Hay que ver si hubo incumplimiento de acciones de mantenimiento en Pemex’’, indica
Aclara la dependencia que no realizará ‘‘cacería de brujas’’, pero tampoco dajará paso a la impunidad
Miércoles 6 de febrero de 2013, p. 5
La Procuraduría General de la República (PGR) investiga si actos de negligencia o descuido propiciaron la acumulación de gas y el posterior estallido en el sótano del edificio B-2 de Petróleos Mexicanos (Pemex). ‘‘Hay que ver si existió incumplimiento de acciones de mantenimiento y ello generó esta situación, pero ni vamos a hacer cacería de brujas ni dejar el paso a la impunidad’’’, aseguró en entrevista con La Jornada el subprocurador de Control Regional, Procedimientos Penales y Amparo, Alfredo Castillo Cervantes.
Entre las hipótesis que tiene el Ministerio Público Federal sobre la explosión –que dejó un saldo de 37 personas muertas y más de 100 heridas– se encuentran:
–El encendido de un foco en el área en la cual se daría mantenimiento a cuatro pilotes que soportan el inmueble, lo que generó la combustión del gas metano que se había acumulado. El combustible se produjo por acumulación de agua y basura en una zona en la cual no se daba mantenimiento desde julio de 2012.
–El gas pudo generarse porque, hasta los años 70, en el sitio existía un depósito de combustible de la empresa Huasteca Petroleum.
–Tuberías de gas natural que abastecen del hidrocarburo para calefacción del inmueble podrían haber ‘‘filtrado’’ su contenido en esa zona, sin que nadie se diera cuenta.
Entrevistado durante un receso en su labor de coordinador de los grupos de trabajo y de enlace entre diversas instituciones con el Ministerio Público Federal, Castillo Cervantes explicó que la explosión se originó en un cuarto sin ventilación en el que se acumuló agua y basura que generaron el gas metano, aunque no descartó que un ducto de gas natural haya ‘‘filtrado’’ parte de su carga.
En julio de 2012, el último trabajo
Indicó que los peritajes han encontrado las ‘‘pruebas de que en el lugar hubo gran concentración de gas’’, y explicó que, ‘‘de acuerdo con la declaración del jefe de la cuadrilla que trabajaba en el lugar, la última vez que se realizó algún trabajo en esa área fue en julio de 2012. No sabemos si en aquella fecha había gas, a lo mejor sí, pero no se originó ningún cortocircuito y por tanto no hubo explosión; eso es lo que determinarán los peritajes: cuánto tiempo duró la acumulación’’.
Asimismo, señaló, ‘‘debemos revisar todos los contratos y ver las fechas de las hojas que reportan el ingreso y salida de personal y los trabajos que realizaron para confirmar que hacía meses nadie revisaba nada en el lugar’’.
–¿Qué trabajos se realizaban en la zona donde ocurrió el centro de la explosión?
–Había tres trabajadores de una empresa privada que se dedicaban a dar mantenimiento a cuatro pilotes del edificio; es decir, nivelaban esos soportes, pues dan estabilidad al inmueble.
–¿Qué más había en ese sótano? –se le preguntó.
–Solamente los pilotes y no hay ningún tipo de servicio.
–¿Qué provocó el estallido?
–Una chispa, un cortocircuito.
–¿Cuánto tiempo tomará que lleguen a conclusiones?
–Diez días.
La versión de que el terreno donde se registró la explosión del padsado jueves podría tener antecedentes de depósitos petroleros, fue revelada por el propio titular de la Procuraduría General de la República (PGR), Jesús Murillo Karam, quien dijo: ‘‘Al parecer lo usaba la Huasteca Petroleum y hasta los años 60 o 70 ahí todavía se distribuía combustible’’.
El procurador agregó que un reciente estudio del terreno detectó ‘‘algunos residuos de hidrocarburos’’, y ello se debe a que ‘‘ahí se ubicó un depósito de combustible durante mucho tiempo’’. Asimismo, no descartó que haya habido algún proceso de contaminación en el mencionado sitio.