Lunes 4 de febrero de 2013, p. 4
Nueva Orleans. Un apagón sorprendió la final del Supertazón que ganaron los Cuervos de Baltimore. Durante 36 minutos el encuentro se suspendió y generó problemas para la prensa que cubría el evento. El público se mantuvo tranquilo y para calmar la ansiedad por la interrupción organizaron la ola en las gradas, pero cuando avanzaba el tiempo empezaron a desesperarse y a abuchear ante la espera.
El apagón tuvo tal impacto que la red Twitter se colapsó unos minutos ante la avalancha de mensajes sobre el incidente.
Roger Goodell, comisionado de la NFL, salió al campo con varios funcionarios del estadio y de la liga, mientras los jugadores de ambos equipos realizaron ejercicios para mantenerse activos.
Por momentos, la luz parecía volver, y el público aplaudía, pero no se restableció completamente hasta transcurrida más de media hora.
No se dio información sobre las causas del incidente.
En una final de la NFL no había ocurrido una interrupción de esta magnitud, pero existen antecedentes de actos deportivos que han tenido que retrasarse por diversas razones, como la Serie Mundial de 2008, que fue retrasada por lluvia, o las finales de la Copa Stanley de 1990, que se atrasó 25 minutos por una falla en las lámparas del recinto donde se llevaba a cabo.