Primero bailarín, después uno de los artífices de la nueva museografía en México, Mario Vázquez Ruvalcaba celebrará en unos días su cumpleaños 90, motivo por el que el pasado miércoles por la noche recibió un homenaje en el Museo Universitario Arte Contemporáneo (MUAC), donde recibió el Reconocimiento Universitario que dice así:

La Universidad Nacional Autónoma de México otorga el Reconocimiento Universitario al maestro Mario Vázquez, en ocasión de sus 90 años y por la brillante trayectoria como creador e impulsor de una nueva museografía en México. Por mi raza hablará el espíritu. Ciudad Universitaria y firma el rector José Narro Robles.

A Mario Vázquez se debe, por ejemplo, la museografía del Museo Nacional de Antropología (MNA), recinto que en breve pondrá en marcha un nuevo proyecto de su autoría, en colaboración con la asociación Cayik, para que las personas con discapacidades auditivas, visuales y de otro tipo puedan acceder a los contenidos de ese espacio cultural, adelantó Diana Magaloni, titular del MNA, durante la ceremonia a la que asistieron el director del Instituto Nacional de Antropología e Historia, Sergio Raúl Arroyo; la coordinadora de Difusión Cultural de la UNAM, María Teresa Uriarte; el investigador emérito del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) Eduardo Matos Moctezuma, y la directora general de Artes Visuales del MUAC, Graciela de la Torre, quien reveló que todos los lunes, el maestro Vázquez Ruvalcaba acude al museo a grabar sus memorias.

Decir gracias, algo inmenso

Antes de los discursos, se proyectó un documental en el que Mario Vázquez habla de sus estudios, de su paso por la danza, de su llegada a la Escuela Nacional de Antropología e Historia, y de cómo llegó a la parte museográfica: Cómo no iba a estar contento y feliz de trabajar en el museo. Diseñar cómo exhibirlas, ver estas piezas maravillosas, vigilar las maniobras de cómo subirlas y buscar la luz más adecuada para ellas.

Más adelante afirma: Hasta la fecha la museografía mexicana sigue campeante.

Siguieron los discursos y después el homenajeado, ¿Cómo puede decir uno gracias? ¿Miles de gracias? ¿Cómo? Es algo inmenso y recordó cómo en su época de bailarín en el Ballet Nacional viajaban a distintas partes del país, a zonas rurales, llevando música de Chopin, Beethoven, Mozart y Silvestre Revueltas.

Era un trabajo tremendo, porque ofrecíamos funciones en los distintos pueblos; eran bellas y hermosas, acabábamos lo que se decía entonces aplaudidos. Pero no quería decir aplaudidos por los aplausos, quería decir aplaudidos como las tortillas, era cuando más felices éramos.

Y así se le vio en el auditorio del MUAC, feliz y emocionado en este homenaje que Arroyo calificó como más que oportuno, un acto de mínima justicia, y recordó que el trabajo de Mario Vázquez no está vinculado únicamente a la museografía, también al teatro, la arqueología, la historia, la etnología y la antropología.

Por ello, el compromiso del INAH es enorme, y anunció que Vázquez Ruvalcaba será figura central en las conmemoraciones por el aniversario 50 del MNA que se realizará el próximo año.

Alumno de Fernando Gamboa, Ignacio Bernal y Miguel Covarrubias, entre otros, llevó su pasión por la danza al universo de los museos, por ello hay nombres que pueden marcar una época. En el caso de la museografía, el de Mario Vázquez es uno de ellos, destacó Matos Moctezuma.