Jueves 24 de enero de 2013, p. 37
Tlaquiltenango, Mor., 23 de enero. Más de mil personas vestidas de blanco y portando veladoras participaron en una marcha silenciosa que partió de tres puntos hacia el centro de este municipio para exigir a los tres niveles de gobierno que cumplan su obligación de dar seguridad a la población. Esta movilización fue convocada luego que Ignacio Domínguez Carranza, candidato panista a la alcaldía en 2009; su esposa, Gabriela Florez Claros, y su hijo de tres años de edad fueron asesinados en su domicilio el 17 de enero.
Esa noche sujetos armados dispararon a la casa del político, ubicada a unas cuadras del centro de la cabecera y, según testigos, entraron a matar a la familia.
Algunos manifestantes llevaban machetes. Antes de llegar al centro de Tlaquiltenango, los tres contingentes dejaron veladoras ante la vivienda de Ignacio Domínguez, y en la explanada del centro del municipio realizaron un mitin en el cual organizaciones sociales exigieron al presidente Enrique Peña Nieto y al gobernador Graco Ramírez que garanticen seguridad; señalaron que con frecuencia los delincuentes tienen apoyo de policías municipales o estatales.
Asimismo, llamaron a los pueblos de la zona sur del estado a unirse para enfrentar a las bandas de secuestradores y extorsionadores. Pablo Martínez Orozco, uno de los oradores, pidió retomar los ideales de Emiliano Zapata para defenderse de los criminales.
También señalaron que el director de seguridad pública de Tlaquiltenango, Annuar Cárdenas Rueda, es responsable del asesinato por omisión o comisión
, y exigieron su renuncia.