Mokra Gora, 17 de enero. Contra la vulgaridad del cine comercial surgen encuentros como el Festival Internacional de Cine y Música Kustendorf, que anoche, en esta villa ubicada en la serranía de los Balcanes, inauguró su sexta edición.

La expresión audiovisual y acústica se reúnen en estas tierras gélidas, que son el escenario en el que se convoca a incipientes realizadores de varias partes del mundo –por lo general estudiantes de cine que muestran sus primeros cortometrajes– y a estrellas de la actuación y de la cinematografía, como la italiana Monica Belluci, la francesa Audrey Tautou, así como a maestros de la talla el chino Zhang Yimou.

Los creadores del festival, como el realizador y músico serbio bosnio Emir Kusturica, tienen la consigna de que es evidente que las buenas ideas son el fundamento para las películas, según dijo durante del banderazo de inicio, y por ello este encuentro se enfoca en crear la interacción entre consagrados e incipientes, en una convivencia intimista.

En esta ocasión se realiza una muestra fotográfica en honor del realizador polaco Krzysztof Kieslowski, de quien se exhiben algunos filmes. Habrá algunas clases magistrales, como las que ofrecerán el ruso Aleksey Balabanov y el estadunidense Behn Zeitlin, quien está postulado a mejor director en la próxima entrega de los premios Óscar por su cinta Bestias del sur salvaje.

La parte musical está a cargo del violinista Nemanja Radulovic y su banda The Devil’s Trills, ecléctico grupo de cuerdas; Debout Sur Le Zinc, agrupación francesa de pop alternativo; Dejan Petrovic Big Band, grupo de metales liderado por el heredero de Mica Petrovic; el Trío de Cuerdas de Los Balcanes, y las multirraciales Radio Zastava y la catalana Che Sudaka, las cuales en punto de la medianoche de cada día del encuentro ofrecerán lo mejor de su repertorio a los cinéfilos, que también disfrutan clases magistrales, charlas, mucha comida y rakia, bebida tradicional de estos lares.