Padres de estudiantes exigen diálogo nacional
que evite más tragedias como la de Connecticut
Actuación rápidapara cambiar legislación de armas de fuego, promete Barack Obama
Martes 15 de enero de 2013, p. 20
Washington, 14 de enero. El presidente estadunidense, Barack Obama, se comprometió hoy a actuar rápidamente para cambiar la legislación de armas de fuego, y señaló que tiene sentido
prohibir la venta de rifles de asalto. Mientras, padres de la escuela primara Sandy Hook pidieron una discusión nacional para evitar otra tragedia como la ocurrida el pasado 14 de diciembre en la localidad de Newtown, Connecticut, en la que 20 niños y seis adultos fueron asesinados.
La creencia de que debemos tener mayor control de antecedentes, de que podemos hacer un trabajo mejor, en términos de mantener los cargadores de gran capacidad fuera de las manos de las personas que no los deberían tener, una prohibición de rifles de asalto que sea significativa, ésas son cosas que sigo creyendo que tienen sentido
, dijo Obama en conferencia de prensa en la Casa Blanca.
Si hay algún paso que podamos dar para salvar al menos a un niño de lo sucedido en Newtown, deberíamos dar ese paso
, agregó Obama, al conmemorarse este lunes un mes de la matanza en la escuela Sandy Hook.
Obama dijo que el grupo de trabajo liderado por el vicepresidente Joe Biden presentó una lista de pasos sensatos, de sentido común, que pueden ser dados para asegurar que no vuelvan a ocurrir hechos de violencia cono los que se vivieron en Newtown
.
El presidente, que será investido para su segundo mandato el próximo lunes, dijo que presentará esta semana detalles sobre las medidas.
Tras la masacre Biden fue elegido para reunirse con los actores claves en el país en el tema de las armas, incluida la Asociación Nacional del Rifle (ANR), el poderoso lobby que se opone en forma terminante a cualquier limitación del derecho de portar armas.
Consultado sobre qué medidas podría tomar sin necesidad del Congreso, Obama dijo que éstas pueden relacionarse por ejemplo con las armas que caen en manos de delincuentes
, y cómo se hace un seguimiento más eficaz al respecto.
El jefe de la Casa Blanca reconoció que la batalla en el Congreso para aprobar nuevas leyes en este sentido será difícil, pero que al final los legisladores deberán decidir si anteponen el interés de grupos ante el bienestar nacional.
Los defensores del derecho a portar armas respondieron enojados a la sugerencia de que Obama podría utilizar decretos para imponer nuevas medidas. En un sitio de Internet incluso se le comparó con Hitler.
Una encuesta publicada hoy por Gallup demostró un gradual cambio de mentalidad en este asunto tras Newtown: según el sondeo, 38 por ciento de los estadunidenses no están satisfechos con las leyes sobre armas del país y quieren que sean endurecidas, frente a 25 por ciento que tenían esta opinión hace un año. Es la cifra más alta además desde 2001.
En coincidencia con este primer mes de la masacre de Newtown, padres y otros familiares de las víctimas en Connecticut lanzaron hoy la Promesa de Sandy Hook, organización que pretende entre otros sumar a todos los estadunidenses para que apoyen soluciones integrales que hagan a nuestro país más seguro frente a similares actos de violencia
.
Asimismo, la organización llamó a un diálogo nacional
sobre salud mental, seguridad en las escuelas y responsabilidad frente a las armas
.
No hacer nada ha dejado de ser opción
, dijo Tom Bittman, cofundador de la organización, en un comunicado.
En tanto, grupos de lucha contra la violencia en México y Estados Unidos entregaron a la Casa Blanca propuestas para reforzar el combate al tráfico de armas, informó uno de los firmantes, la Oficina de América Latina en Washington (Wola, por sus siglas en inglés).
Ante el actual debate sobre la venta de armas en Estados Unidos, los grupos piden que el control sobre los rifles de asalto en los estados fronterizos sea extendido a todo el territorio estadunidense.
Los grupos que firman la petición pidieron ampliar la clasificación de armas de asalto extranjeras a las pistolas de tipo AK, con cargadores de gran capacidad, que combinan la potencia de un arma semiautomática con la ligereza y el estilo compacto de las pistolas. Estas armas están siendo cada vez más usadas en México por los cárteles de la droga, advirtió el comunicado.