Agentes jaliscienses interponen demanda por despido injustificado
Martes 15 de enero de 2013, p. 29
Ayer por la madrugada fueron arraigados en la casa de seguridad número uno, en Monterrey, los policías municipales de Santa Catarina que presuntamente acribillaron a Adrián Javier González Villarreal, de 20 años, estudiante de la Facultad de Ingeniería Mecánica y Eléctrica de la Universidad Autónoma de Nuevo León, quien murió la madrugada del sábado en la colonia López Mateos.
Leandro Martínez, Arsenio Pérez y Basilio Cruz, ex militares que ingresaron a la corporación el año pasado, no actuaron conforme al protocolo, señaló el alcalde, Víctor Pérez.
Agregó que esperará los resultados de la investigación que realiza la Procuraduría General de Justicia del Estado para determinar la situación de los policías.
Explicó que mañana se reunirá con las familias de González Villarreal y Gladys Soto (novia de Adrián, quien fue herida), a fin de que el municipio asuma su responsabilidad. El sábado los policías dispararon al Volkswagen Jetta rojo que conducía el joven, luego de recibir el reporte de una balacera.
La presidenta de la Comisión de Derechos Humanos, Minerva Martínez, informó que al parecer el joven se asustó, huyó de los policías y estrelló su auto. Después del choque se agachó. Los agentes supusieron que iba a sacar un arma y le dispararon.
En Jalisco, unos 50 policías de diferentes corporaciones que reprobaron las pruebas de confianza interpusieron una queja por despido injustificado ante la Comisión Estatal de Derechos Humanos de Jalisco.
La aplicación de los exámenes ha derivado en el despido de cerca de 389 policías de Zapopan, 182 de Tlajomulco de Zúñiga, 136 de Guadalajara y 107 en los municipios metropolitanos de Tonalá y El Salto.
El presidente del Colegio de Abogados Penalistas de Jalisco, José Luis Guízar Abarca, dijo que defenderán a los policías, pues a algunos se les reprobó por presentar problemas de salud, resultado de su trabajo.
El gobernador de Morelos, Graco Luis Ramirez, instó a los presidentes municipales a firmar el convenio para integrar el mando único de la policía estatal, y advirtió que podrían ser amenzados por el crimen organizado, como ocurrió ayer con el alcalde de Amacuzac, Noé Reynoso Nava, a quien dejaron un mensaje en el cadáver de un joven encontrado en la colonia Plan de Ayala de Cuernavaca.