Durango, Dgo., 14 de enero. De cada 10 familias duraguenses, cinco viven en pobreza alimentaria. De las 203 mil familias que carecen de lo suficiente para adquirir la canasta básica –en parte por la fuerte sequía que azotó la entidad–, 148 mil viven en zonas urbanas y 55 mil en rurales, según cifras de dependencias estatales.

Para el titular de la Secretaría de Desarrollo Social de la entidad (Sedesoe), Francisco Javier Hernández Flores, el crecimiento de la pobreza alimentaria se debió a la ausencia de lluvias en ésta y otras entidades del norte del país durante 2012 y no a una mala aplicación de los programas sociales.

Según la Comisión Nacional de Evaluación de las Políticas de Desarrollo Social (Coneval), en 2008 352 mil personas (22 por ciento de la población de Durango) vivían en pobreza alimentaria; en 2010 la cifra disminuyó a 20.1 por ciento, es decir, 328 mil habitantes.

Hernández Flores dio a conocer que si bien aún no se conoce la evaluación del Coneval correspondiente a 2012, en ese año la pobreza alimentaria en Durango alcanzó a 48 por ciento de las familias, alrededor de 800 mil habitantes.

La Secretaría de Desarrollo Social y el DIF estatales han evaluado los efectos de la sequía en el estado. Sólo en el campo se tienen contabilizadas 55 mil familias en pobreza alimentaria.

El DIF les estuvo llevando despensas durante 2012; es gente que vive del campo, pero con la sequía se quedaron sin siembras, sin agua y sin comida, explicó el funcionario. En las comunidades rurales suman 220 mil duranguenses que todos los días tienen problemas para conseguir alimentos, apuntó.

Entre los municipios más afectados están El Mezquital, en particular su zona indígena; San Juan de Guadalupe (en la Comarca Lagunera), Simón Bolívar, San Pedro del Gallo, Inde, San Juan del Río, Ocampo, Cuencamé y Tlahualilo.

En las zonas urbanas de la capital de Durango, Gómez Palacio y Lerdo hay 148 mil familias en pobreza alimentaria; el titular de la Sedesoe aclaró que si bien esta población no está en pobreza extrema, tiene dificultades para conseguir alimentos, que se encarecieron en 2012.

Recordó que la dieta de estas personas se basa en frijol, maíz y huevo, y desde 2011, por falta de lluvias, no hubo siembra del frijol en el estado y las 120 mil hectáreas cultivadas se secaron.

Tampoco hubo siembra de maíz por falta de agua para regar 100 mil hectáreas. Los precios de ambos granos aumentaron hasta 100 por ciento, y el kilogramo de huevo, a causa de la gripe aviar, subió de 18 hasta 49 pesos.

Ante esta situación, Durango fue incluido en el programa nacional Cruzada contra el hambre, que se aplica en el sur del país.

Antonio Aguilar Martínez, director del DIF en el estado, señaló que Durango es considerada por las autoridades federales la entidad más pobre del norte de México.

Recordó que el año pasado la dependencia a su cargo emprendió la campaña Una gota de ayuda, que llevó 7 mil toneladas de víveres a 55 mil familias de la zona rural, ante el peligro de hambruna por la sequía. En Durango seguimos con problemas de agua. No tenemos suficiente captación, reconoció.