La cuesta de enero, los gastos de las fiestas decembrinas y las deudas aumentan los trastornos del sueño, que afectan a casi 35 millones de mexicanos, 10 por ciento de los cuales ronca o padece insomnio, destacaron especialistas.

Blanca Chong, secretaria de actividades científicas del Colegio de Medicina Interna de México y médico internista adscrita al Centro Médico Nacional Siglo XXI del IMSS, recomendó a quienes presentan ese tipo de problemas, en particular si padecen insomnio, consultar a un especialista,

Explicó que esta situación puede alterar las actividades y funciones diarias, así como a una mala calidad de vida.

A principios de año es común que estos problemas aumenten e incluso lleven al insomnio a quien los padece, debido a que al tratar de conciliar el sueño muchas personas tienen presentes sus preocupaciones financieras y laborales.

Se resienten los gastos de las fechas decembrinas; comienza la cuesta de enero, existen deudas por pagar o tal vez un nuevo trabajo, y todo eso ocasiona que en la madrugada se comiencen a hacer cuentas mentales, a dar vueltas en la cama tratando de encontrar una solución a los problemas, explicó en entrevista.

Los trastornos en el sueño presentan síntomas como sensación de cansancio o mucho sueño durante el día (hipersomnia diurna) y/o falta de concentración en las horas de trabajo.

Ante esos problemas la especialista dijo que lo primero que se debe adoptar si se padece insomnio es adquirir buenas pautas y hábitos de actividad, horarios, dieta y ritmo de vida que faciliten dormir.

Sin embargo, precisó, si el problema es grave y afecta de forma negativa la vida diaria, lo más recomendable es acudir al médico para aclarar las causas del insomnio y recibir un tratamiento.

Refirió que casi 35 millones de mexicanos sufren trastornos del sueño y 10 por ciento de ellos ronca de forma crónica o padece insomnio. De ellos, 50 mil presentan patologías muy graves que llegan a afectar sus actividades cotidianas y en algunos casos los conduce a la muerte.

Recomendaciones

Asimismo, explicó que el insomnio es un trastorno del sueño que consiste en la incapacidad para dormir en calidad o cantidad suficientes para que las personas se sientan descansadas y con energía al día siguiente; se caracteriza por la dificultad para conciliar o mantener el sueño, despertar de forma precoz y con un sueño no reparador.

La especialista también señaló que la cantidad de sueño necesario es variable en cada persona y está genéticamente determinada. Por ejemplo, un recién nacido duerme cerca de 18 horas, un adulto joven de 7.5 a ocho y un anciano alrededor de 6.5 horas.

Agregó que de la tercera a la sexta década de la vida se produce una disminución gradual de la calidad del sueño, por lo que éste se vuelve más fragmentado y superficial.

Para quienes padecen insomnio recomendó no consumir cafeína seis horas antes de ir a la cama; evitar fumar e ingerir alcohol como máximo dos o tres horas antes, y no realizar ejercicio físico en exceso o actividades estimulantes antes de acostarse.

Además, dijo, se debe practicar con regularidad ejercicio físico moderado, no ingerir cenas abundantes ni grandes cantidades de alimentos o líquidos antes de ir a dormir; tampoco ir a la cama con hambre o sed, usar un colchón adecuado, mantener un ambiente agradable, sin ruido, con poca luz y no consultar la hora.