Zurich, 6 de enero. Si el argentino Lionel Messi no se convierte este lunes en el primer futbolista en ganar cuatro balones de oro consecutivos será una sorpresa.

Ni siquiera la talla de sus rivales por el trofeo, el portugués Cristiano Ronaldo y el español Andrés Iniesta, consigue arrojar muchas dudas sobre el nombre del ganador como mejor futbolista de 2012, que será anunciado en esta ciudad en la Gala de la FIFA.

Messi, seguro, será el elegido, auguró el ex seleccionador argentino César Luis Menotti.

La misma opinión tienen, según una encuesta de France Football, estelares como Raymond Kopa, Luis Suárez, Kevin Keegan, Karl-Heinz Rummenigge, Marco van Basten, Mathias Sammer y Andriy Shevchenko.

Todos ellos ganaron al menos una vez el premio. Sólo Kaká, Gianni Rivera y Franz Beckenbauer optaron por Cristiano, la némesis de Leo y el único hombre que parece mínimamente capaz de discutirle el trono.

Nadie sabe si el luso habría llegado a ser tan bueno si no hubiera tenido el estímulo de Messi, y viceversa. Líderes de Real Madrid y Barcelona respectivamente, Cristiano y el argentino han hecho de su rivalidad una fuente inagotable de proezas.

Sin embargo, el crack del conjunto culé siempre ha terminado por imponerse en el capítulo individual. El único Balón de Oro del portugués se remonta a 2008, cuando aún jugaba con el Manchester United.

Desde entonces, en coincidencia con la época de esplendor del Barça, el galardón ha estado en manos del argentino. Ni siquiera en 2010, cuando su compañero de equipo Iniesta sonó como favorito tras marcar el gol del triunfo de España en el Mundial, pudo arrebatárselo.

No sé lo que pasará, pero si se da, algún lugar en mi casa le encontraré, bromeó Messi.

Nadie, desde la instauración del premio en 1956, lo ha ganado cuatro veces. Johan Cruyff, Van Basten y Michel Platini lo hicieron en tres ocasiones, y sólo el último de forma consecutiva.

Me encantaría ganar el Balón de Oro, no los engaño, pero no se acaba la vida si no lo gano, dijo Cristiano en un tono un tanto resignado, mientras Iniesta opinó: No necesitas un premio para saber si lo haces bien o mal.