Frente a la crisis ambiental que enfrenta el mundo, misma que demanda cambios urgentes en el modelo de desarrollo para construir un mejor futuro, la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) emprendió desde 2009 el programa EcoPUMA, con la finalidad de que su operación cotidiana sea más amigable con el medio ambiente.

El proyecto comienza a dar sus primeros resultados, como con la instalación de 52 luminarias solares en el campus de Juriquilla, Querétaro, lo cual se traduce en cero consumo de energía en el alumbrado; otro avance es el sistema automatizado de riego en el Centro de Investigación en Energía (CIE), lo que ha posibilitado un ahorro en más de 50 por ciento del agua que se usaba para ese fin, que era equivalente a 52 metros cúbicos al día

Además, entraron en operación los Lineamientos de compras de menor impacto ambiental, de observancia para toda la UNAM, que implican la sustitución de diversos materiales y bienes por productos reciclados, biodegradables, de mercados locales, o cuya fabricación y transporte implica un menor consumo de energía y agua.

Los datos del EcoPUMA estiman que sólo con sustituir 50 por ciento del papel bond que se consume en Ciudad Universitaria (CU), por uno 100 por ciento recliclado, se dejarán de derribar 10 mil árboles al año, y con la sustitución de lámparas por modelos más eficientes, se evitará el consumo de 200 MW-h (megavatio/hora) anuales, lo que equivale a la iluminación de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales durante dos meses.

En un esfuerzo conjunto entre la Dirección General de Obras y Conservación, el CIE, la Facultad y el Instituto de Ingeniería, se puso en marcha la instalación de un sistema solar para el calentamiento de la alberca de CU, que sustituirá hasta 46 por ciento del consumo anual actual de gas LP.

En el Instituto de Ingeniería se realizó el Inventario de emisiones de gases de efecto invernadero por consumo de energía eléctrica y combustibles, que permite establecer la línea base de comparación y propone medidas específicas de aplicación directa para reducir emisiones.

Se han instalado medidores de parámetros eléctricos para conocer el consumo de energía eléctrica en diversos edificios y así diseñar estrategias de ahorro. Además, se cuenta con un diagnóstico de residuos en el casco central de CU y en tres facultades, que serán piloto de un nuevo proyecto de manejo.

La información del programa apunta que en el segundo semestre de 2012, en tres facultades de CU se aplicó una prueba piloto de un nuevo sistema de gestión de residuos sólidos urbanos, que permitirá reducir 50 por ciento del volumen que diariamente se dispone en rellenos sanitarios de la urbe.