Miércoles 2 de enero de 2013, p. 31
Dallas, 1º de enero. Estados Unidos abrirá el próximo día 28 el primer cruce internacional automatizado en su frontera sur, que usará tecnología biométrica para identificar a las personas y autorizar su ingreso.
Con un costo de 3.7 millones de dólares, el cruce conectará un área remota del Parque Nacional Big Bend, en Texas, con la comunidad Boquillas del Carmen, en el estado mexicano de Coahuila.
La Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza acordó su apertura más de un año después de que se inició su construcción y se solicitaran comentarios a los ciudadanos. Las autoridades decidieron que estadunidenses y extranjeros no migrantes de México, Canadá y Bermuda
con documentos podrán empezar a utilizarlo un mes después de la publicación de las regulaciones sobre su operación, dadas a conocer el viernes pasado.
Las normas estipulan que los agentes de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza serán llamados in situ, de surgir problemas que requieran su intervención.
El cruce abrirá en un lugar remoto, donde la frontera está delimitada por el río Bravo y en el que no existe puente internacional, por lo que el paso se hará mediante el uso de lanchas que serán operadas por un concesionario.