Nueva York, 29 de diciembre. La policía de Nueva York detuvo a una sospechosa de arrojar a un migrante indio de 46 años a las vías del metro cuando circulaba el tren, informaron hoy medios locales. La fiscalía la acusó de homicidio en el contexto de un crimen por odio.

La mujer, del barrio del Bronx, empujó la noche del jueves pasado al migrante a las vías cuando el tren llegaba a la estación en Queens, suburbio de la ciudad de Nueva York, porque pensaba que era originario de India o musulmán, indicó el fiscal de distrito de Queens, Richard Brown.

Es el segundo incidente este mes en que alguien muere en las vías del subterráneo de Nueva York.

Una grabación de video muestra a una mujer corpulenta que se acerca al hombre en la plataforma del metro y lo empuja. El migrante, Sunando Sen, de 46 años, resultó aplastado por los primeros dos vagones. Estaba de espaldas a la mujer mientras esperaba el tren.

La mujer, indigente e identificada como una latina de 31 años de nombre Érika Menéndez, es acusada de haber hecho lo que es la pesadilla de todo usuario del metro: de pronto y sin motivo ser arrojado frente a un tren que ingresa a la estación, manifestó Brown, según el diario The New York Times. El cargo formal en su contra es homicidio en segundo grado, tipificado como crimen motivado por el odio.

Odio a indios y musulmanes

Ante la policía, la mujer declaró que empujó al hombre a las vías porque odia a los indios y musulmanes desde que causaron el derrumbe de las Torres Gemelas (del World Trade Center) en 2001.

De ser declarada culpable, Menéndez afrontaría una pena máxima de 25 años de cárcel a cadena perpetua, según el comunicado de Brown.

En una conferencia de prensa el viernes pasado, el alcalde de Nueva York, Michael Bloomberg, aseveró que no había manera de prevenir ese tipo de incidentes.

Vivimos en un mundo donde nuestras plataformas del metro son abiertas, aseveró. Siempre puede haber alguna persona trastornada.

A comienzos de diciembre, un individuo de 30 años empujó a las vías del metro a otro hombre. El hecho causó gran indignación, porque el tren llegó a la estación un minuto después, pero nadie ayudó al joven, quien murió arrollado.