Llega Brahimi a Rusia para buscar una salida al conflicto
Infierno o proceso político, opciones para Siria, dice el enviado de la ONU
Domingo 30 de diciembre de 2012, p. 19
Moscú, 29 de diciembre. El conflicto de Siria se puso hoy en el centro de la discusión diplomática internacional en Moscú, adonde el enviado especial de la Organización de Naciones Unidas (ONU), Lakhdar Brahimi, llegó en busca de una salida a la guerra que la oposición armada libra contra las fuerzas armadas gubernamentales desde el año pasado.
Brahimi encontró en Rusia una ratificación de su apoyo incondicional al presidente Bashar Assad, antiguo aliado de Moscú e hijo de Hafez Assad, gobernante de 1971 a 2000, para que siga al frente del Estado sirio hasta el final de su segundo mandato de siete años, en 2014.
Las alternativas para Siria son el infierno o un proceso político
, expresó Brahimi, después de hablar con Lavrov. El enviado especial reconoció que hasta ahora el principal mecanismo de solución pactado por la diplomacia internacional son los acuerdos de Ginebra, surgidos de la negociación entre Lavrov, la secretaria de Estado, Hillary Clinton, y Kofi Anan, primer enviado de la ONU a Siria, en junio pasado.
Lavrov y Brahimi dijeron compartir la creencia de que aún existe para Siria una solución política.
Para Brahimi, el envío de una misión de paz de la ONU sería una solución aceptable
siempre y cuando sea con el acuerdo de las partes en conflicto y en el contexto de un paquete amplio de medidas que incluya la celebración de elecciones.
Al asumir esta semana un papel protagónico en la promoción del diálogo entre el gobierno de Assad y los opositores aglutinados en la Coalición Nacional Siria (CNS), Rusia propuso el viernes la realización de encuentros en Moscú, Ginebra o El Cairo, horas después de haber recibido al canciller sirio, Faisal Mokdad.
Moaz Khatib, líder de la CNS, rechazó el viernes la propuesta rusa, aunque este sábado Lavrov manifestó que mantiene abierta la comunicación con todos los sectores en Damasco.
Egipto, en tanto, se pronunció hoy contra la intervención extranjera en Siria –situación que ha sido denunciada por el gobierno de Assad–, pero mantuvo su rechazo a Assad, miembro de la minoría alauita siria, enfrentado por sunitas, la segmentación musulmana a la que pertenece Mohamed Mursi, el presidente egipcio.
El gobierno egipcio choca en este tema con Rusia, donde el canciller Lavrov advirtió a los opositores a Assad que Moscú no apoyará la intervención militar extranjera, sanciones ni la dimisión de Assad.
No hay posibilidad alguna de que cambie su postura
, dijo Lavrov al destacar que Assad siempre ha dejado claro que permanecerá en el cargo hasta el final de su mandato. La oposición debe dialogar si no quiere llegar a un camino sin salida
, advirtió.