Londres, 18 de diciembre. Valery Gergiev, conductor principal de la Orquesta Sinfónica de Londres y director artístico del Teatro Mariinsky, en San Petersburgo, se ha puesto en contra de la mayor parte de la comunidad artística internacional al acusar al grupo punk Pussy Riot de pretender causar una ofensa gratuita a los rusos.

Gergiev ha sugerido que la protesta de Pussy Riot en una iglesia moscovita, que resultó en una sentencia de dos años para algunas integrantes del grupo, fue motivada por un deseo egoísta de promover sus carreras.

Dos personas del colectivo feminista aún purgan su sentencia en campos de prisión tras su interpretación de una oración punk en la Catedral de Cristo El Salvador, en febrero pasado, que describieron como una protesta dirigida al apoyo de la Iglesia ortodoxa al presidente Vladimir Putin.

¿Por qué gritos y baile?

Gergiev, de 59 años, convenció al gobierno de Putin de invertir 20 billones de rublos (400 millones de libras esterlinas) en un nuevo edificio operístico, con 2 mil asientos, para el Mariinsky, el hogar en San Petersburgo para la ópera y punk ballet, que será abierto en 2013.

El trato recibido por la banda provocó protestas globales de figuras destacadas, como sir Paul McCartney y Ai Weiwei. No pienso que esto tenga que ver con la libertad artística, dijo Gergiev a The Independent. ¿Por qué ir a la Catedral de Cristo para hacer una declaración política? ¿Por qué con gritos y baile? No hace falta ir a un lugar considerado sagrado por muchas personas.

Gergiev anunció que colabora con James Cameron, el director de Avatar, en un Lago de los cisnes en 3D, que será proyectado en vivo desde el Mariinsky a cines del mundo, el próximo 14 de febrero.