Hijo de la activista asegura que El Wicked no fue quien la baleó
Lunes 17 de diciembre de 2012, p. 35
Ciudad Juárez, Chih., 16 de diciembre. Este domingo se cumplieron dos años del asesinato a balazos de la activista Marisela Escobedo Ortiz, afuera del palacio de gobierno estatal en la ciudad de Chihuahua y la Fiscalía General del estado ya dio por cerrada la investigación del crimen, con la detención de José Enrique Jiménez Zavala El Wicked, quien presuntamente le disparó.
La fiscalía precisó que el expediente del homicidio de la activista será cerrado definitivamente cuando termine el juicio oral contra Jiménez Zavala, pistolero del grupo delictivo La Línea, encargado de matarla el 16 de diciembre de 2010.
No obstante, Juan Fraire Escobedo, hijo de Escobedo Ortiz, ha señalado que El Wicked no es el homicida, sino Andy Barraza Bocanegra, hermano de Sergio –asesino confeso de Rubi Marisol Freire y muerto en un operativo militar–, quien presuntamente los amenazó varias veces, incluso en El Paso, Texas, donde se refugió con otros familiares.
Al respecto, el fiscal general Carlos Salas informó que integrantes del grupo delictivo La Línea ordenaron a miembros de la pandilla Los Aztecas asesinar a Marisela Escobedo, madre de Rubí Marisol.
Jiménez Zavala –dijo– recibió órdenes de Jesús Antonio Chávez alias El Tarzán de asesinar a Escobedo Ortiz, pues les causaba problemas
por buscar al asesino de su hija. Con la captura de Jiménez, refirió, se resuelve el homicidio de la activista y se da justicia a sus familiares
.
Además, la fiscalía ratificó la muerte de Sergio Barraza Bocanegra con estudios de ADN y sus huellas digitales, por lo que fue cerrado el expediente del asesino material de Rubí Marisol y autor intelectual del crimen de Escobedo Ortiz.
El pasado 7 de octubre, las autoridades estatales dieron a conocer que el asesino de Escobedo Ortiz estaba confeso y fue detenido tras varias averiguaciones. Tras su captura, Jiménez Zavala reconoció que fue el homicida material de la activista y recibió la orden de miembros del grupo La Línea, brazo operativo y armado del cártel de Juárez.
También dijo que el hijo de Escobedo Ortiz no fue testigo, sino un hermano al que amenazó con el arma que llevaba para disparar ese día.