Con una gran ovación de pie, el público recibió a la escritora Elena Poniatowska en la Feria Alternativa del Libro en Coyoacán, a la que acudió para conversar con Paco Ignacio Taibo II sobre su trayectoria en la literatura y el periodismo.

Al tomar el micrófono, lo primero que hizo la autora de La noche de Tlatelolco y colaboradora de La Jornada, fue pedir la liberación de los 14 presos detenidos el pasado primero de diciembre. Es una vergüenza, es algo que debemos insistir día tras día, porque no hay una sola razón para que estén allá dentro, expresó.

Al recordar las entrevistas que realizó en la cárcel tras el movimiento de 1968, aseguró que a toda la familia del detenido le va de la patada, e insistió: Tenemos que luchar para que saquen a los 14 presos, a quienes se les causa daño sicológico y moral.

Elenita, como le dicen de cariño sus lectores, manifestó su alegría por estar en la feria del libro a sus 80 años, y con una sonrisa dijo que espera durar 80 más.

Paco Ignacio Taibo II comentó que Ponitatowska es uno de sus héroes culturales; afirmó que se puede vivir sin refrigerador, sin jefes estúpidos, con una televisión que desinforma, pero no se puede vivir sin un héroe, sin un pensamiento crítico y sin esperanza.

Abundó que así como los sandinistas tenían a sus poetas y Pancho Villa a su Nellie Campobello, los mexicanos tenemos a Poniatowska, quien en los años recientes ha sido la voz que ha dado testimonio, desde abajo, a las disidencias, a la visión del México profundo que se niega a dejarse masacrar.

Taibo II subrayó la técnica y la sabiduría de Poniatowska, a quien ha visto hasta la fecha sacar un cuaderno, tomar notitas y hacer preguntas. Elena sigue siendo permanentemente periodista; eso confirma que el periodismo es una de las bellas artes, aunque ha caído en manos de canallas, rastreros y chafas, pero es una de las bellas artes; es la mirada de otros que no ven, la verdad que asoma en medio del fango y la desinformación.

Poniatowska, poseedora de excelente memoria, recordó sus inicios en el periodismo en 1953 en el periódico Excélsior, donde también estaban Julio Scherer, Miguel Ángel Granados Chapa y Manuel Becerra Acosta.

“Dicen –comentó la escritora– que la literatura no se lleva con el periodismo, que el arte necesita manos blancas, que uno no debe escribir volado, que se debe esperar a estar inspirado, pero en el periodismo no sucede eso, hay un jefe que dice ‘entrega, entrega, no has acabado’. Y al día siguiente, al ver publicado un artículo llega la ilusión y también la desilusión, porque piensas que lo pudiste hacer mejor.”

En tiempos de Díaz Ordaz

Al referirse a su libro La noche de Tlatelolco, Poniatowska confesó que la técnica de cruzar los testimonios de los protagonistas del movimiento estudiantil de 1968 fue una chiripada, porque, dijo, primero entrevistó a los jóvenes libres, quienes tenían mucho miedo por la oleada represiva, y solicitaron cambiar sus nombres; posteriormente realizó sus entrevistas en la cárcel con los líderes detenidos.

En esa época el material a la mano eran las personas que se dejaban entrevistar, sobre todo las madres de familia, decían que ya habían perdido a sus hijos y que ya no les podían hacer más. Ellas denunciaban y criticaban al gobierno, recordó la autora.

Mientras Elenita compartía sus experiencias literarias, unos jóvenes en el quiosco de Coyoacán escenificaban una pastorela, después fueron unos chicos vestidos de payasos, quienes con sus porras interrumpieron por un momento la intervención de la escritora, pero la voz de la Poni nunca se apagó y siguió con el relato de sus obras.

Mencionó que cuando buscó publicar las entrevistas que hizo a los estudiantes del 68 nadie quería publicarlas, incluso dijo que tampoco la entrevista con Oriana Fallaci, porque tenían terror al presidente Gustavo Díaz Ordaz.

Taibo II comentó que El tren pasa primero es uno de los mejores libros de Poniatowska sobre el movimiento ferrocarrilero, el cual describe la vida del líder Demetrio Vallejo.

Con la charla entre Taibo II y Elena Poniatowska concluyeron las actividades de la Feria del Libro Alternativa de Coyoacán, excepto la venta de ejemplares, la cual se extenderá hasta el próximo miércoles, anunciaron los organizadores.

Poniatowska firmó libros, mientras algunos de los asistentes gritaban ¡Fuera Peña!, al recibir banderas de México con un dinosaurio en medio, que les obsequió Jesusa Rodríguez.