Viernes 14 de diciembre de 2012, p. 10
La transformación del Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE), a partir de la iniciativa de reforma que dota de autonomía al organismo, debe realizarse en las mejores condiciones, o de lo contrario sólo quedará en buenos deseos
, sostuvo el presidente del organismo, Mario Rueda Beltrán, quien manifestó su deseo de continuar al frente de esta institución, de aprobarse el nuevo proyecto.
Ayer por la tarde, el INEE advirtió que casi 50 por ciento de las escuelas de educación básica en el país están en condiciones de muy alta y alta marginación
. En esta proporción de planteles y en la tercera parte de las escuelas de enseñanza media superior, estudian alrededor de 9 millones 700 mil alumnos en situación de pobreza, esto es, 30 por ciento de la matrícula de educación básica y del bachillerato en el país.
Así, al presentar el documento Estructura y distribución de los servicios de la educación obligatoria en México, el instituto afirmó que el sistema educativo no está generando condiciones más equitativas que permitan que todos los niños, independientemente de su condición étnica, social o de su lugar de residencia, tengan las mismas oportunidades
.
En este contexto, Rueda Beltrán fijó su postura sobre la propuesta presidencial de dotar de autonomía a ese organismo y señaló que fue atinado pensar en el INEE para asumir las evaluaciones del sistema educativo.
Sin embargo, reconoció que no hay claridad en algunos puntos, ya que todavía se le reconoce a la SEP la función de evaluar en términos individuales, y al INEE, en términos del sistema en su conjunto. También indicó que en una acción
como es la prueba Enlace se gastan alrededor de 260 millones de pesos, equiparables a lo que eroga anualmente este instituto con 160 trabajadores.
Por ello, dijo que la reforma debe realizarse en las mejores condiciones y añadió que de aprobarse por el Congreso de la Unión, después deberá hacerse lo propio en los estados, por lo que todavía se llevará varios meses
para que se conforme el nuevo INEE. Consideró, además, que reúne el perfil
para continuar al frente del organismo.
Sugirió que el proyecto del Censo de Alumnos, Escuelas y Docentes que realizará el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), de aprobarse la iniciativa presidencial, debe incluir entre sus propósitos la recopilación de la información de las condiciones materiales en que operan las escuelas, así como del gasto que ejercen los estados por escuela y la mejora de los registros administrativos de todo el sistema.
Además, añadió, el Inegi debe reforzar sus encuestas de hogares para conocer con mayor precisión la distribución y el número de niños y jóvenes que están fuera de la enseñanza.
En este sentido, en el documento referido el INEE estableció que hay 4 millones 478 mil 723 niños y adolescentes de 3 a 17 años que no están matriculados en la escuela, particularmente en las zonas rurales. De hecho, sólo 15 de cada 100 jóvenes del grupo de 15 a 17 años asisten a un plantel en las localidades más pequeñas del país.