Madrid, 13 de diciembre. Íñigo Urkullu, de 52 años y originario de Alonsotegui, fue investido hoy como presidente del gobierno vasco con los votos de 27 diputados, en una sesión parlamentaria en la cual instó al resto de las fuerzas políticas a sumarse a la tarea de alcanzar una paz definitiva en el histórico conflicto del País Vasco.

Urkullu, del Partido Nacionalista Vasco (PNV), suscede al lehendakari del Partido Socialista de Euskadi (PSE), Patxi López, quien gobernó tres años en una de las etapas más difíciles en materia económica en la historia reciente.

El pasado 21 octubre se celebraron comicios autonómicos en el País Vasco, en los que se eligieron a los 75 diputados del Parlamento. Los resultados arrojaron un triunfo claro de las formaciones nacionalistas, al sumar 48 escaños entre el PNV (27) y la coalición del nacionalismo de izquierdas, EH Bildu (21). Mientras el derechista Partido Popular obtuvo 10, el PSE, 16 y Unión Progreso y Democracia, uno.

Estos comicios tuvieron una carga histórica al convertirse en los primeros en los que estuvo ausente la violencia de ETA, que el 20 de octubre de 2011 decretó un cese definitivo de la lucha armada, lo que, entre otras cosas, impidió que se mantuviera el veto a las fuerzas de la izquierda nacionalista, que habían sido proscritas desde 2003.

El nuevo mandatario vasco llamó a todos los los partidos a alcanzar acuerdos que permitan profundizar en el autogobierno vasco, consolidar la paz y garantizar la justicia social.

Tal como adelantó en su discurso de ayer, su tarea de gobierno se centrará en dos cuestiones: la recuperación de la economía y el empleo, y el avance en el proceso de paz, que en estos momentos se encuentra en un impasse, a la espera de nuevos gestos del gobierno de Mariano Rajoy, y de que la comisión internacional creada para conducir el proceso anuncie nuevos pasos de cara al desarme de ETA.

En democracia nadie es más que nadie y todos debemos aportar lo mejor de nosotros para que Euskadi pueda profundizar en el autogobierno y tenga capacidad para dar dignidad a las personas y lograr una mayor justicia social, señaló Urkullu, quien recibió las felicitaciones del resto de las formaciones y del lehendakari saliente, Patxi López.