El abogado e historiador fue nombrado nuevo titular del CNCA
Es necesario dar a los jóvenes una mayor calidad de tiempo libre, involucrarlos en las tareas culturales, manifiesta a La Jornada el autor del libro El último brindis de Don Porfirio
Sábado 8 de diciembre de 2012, p. 3
El presidente Enrique Peña Nieto nombró ayer a Rafael Tovar y de Teresa (DF, 1956), presidente del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (CNCA), y a María Cristina García Cepeda, directora del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA).
En primera instancia, la administración saliente del CNCA anunció al mediodía en un comunicado, foliado con el número 2654, que el etnólogo Sergio Raúl Arroyo sería el titular del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), cargo que ocupó en la administración de Vicente Fox. Poco más de tres horas después, ese mismo documento oficial fue modificado en la página de Internet del consejo suprimiendo esa información, así como la designación de María Cristina García Cepeda. De los dos documentos, La Jornada tiene copia.
Se trata del tercer periodo de Tovar al frente del consejo, cargo que ocupó durante las administraciones de Carlos Salinas de Gortari y Ernesto Zedillo, entre 1992 y 2000.
Regreso con un enorme entusiasmo
, manifestó a La Jornada el funcionario al explicar que cada época tiene distintas demandas
y ahora su gestión estará enfocada, afirmó, en hacer llegar los bienes y servicios culturales a un mayor número de personas y, sobre todo, en ayudar a construir un sano tejido social, el cual se ha visto resquebrajado los años recientes. Es necesario dar a los jóvenes una mayor calidad de tiempo libre, involucrarlos en las tareas culturales
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Recurrir a la transversalidad
Rafael Tovar recordó que en los años 90, lo que el país necesitaba en materia cultural era una mayor libertad de expresión, una mayor disponibilidad de recursos para el apoyo a los artistas, fue por eso que entonces se impulsó la creación del Fonca, de los fondos estatales, del Canal 22. Se establecieron nuevos mecanismos de descentralización, así como una relación sana y positiva con la iniciativa privada, como ejemplos ahí están el Centro Cultural Santo Domingo de Oaxaca y el Museo Nacional de Arte
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Ahora es obligada la lectura del momento que vivimos. Las nuevas herramientas tecnológicas, como nunca, son el medio idóneo para permitir una mayor distribución de bienes y servicios culturales. Pero lo más importante es colaborar en la prevención del delito, propiciar a través de la cultura una convivencia más sana, amplia y transparente. A través de la transversalidad, apoyaremos y complementaremos diversos aspectos de la vida nacional con nuevos actores en los ámbitos económicos, de política exterior, de turismo, apoyando también a las comunidades rurales y a las nuevas industrias culturales, muchas de ellas de jóvenes que tienen enorme disposición. Alentaremos a esos pequeños empresarios creativos para que con su trabajo complementen el de las instituciones
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–En el medio cultural asusta la palabra continuidad, sobre todo porque en los recientes 12 años hubo derroche en el sector, y en fechas recientes, incluso, acusaciones de corrupción.
–Los dos sexenios anteriores fui sólo espectador de lo que ocurría en el CNCA. Pero sé que durante el primer sexenio panista se construyó la megabiblioteca, y durante el segundo, la llamada ciudad de los libros y que se efectuó la remodelación de la Cineteca, entre otras acciones. No tengo detalles aún de cuál es la utilidad social de esas obras y, sobre todo, si están terminadas. Necesito saber si ya hay recursos para concluirlas, y lo más importante, si existen recursos para su operación así como un modelo de administración útil.
“Cuando fui presidente del CNCA se remodeló el Auditorio Nacional y gracias a la visión que se tuvo entonces se implementó un modelo de gestión muy positivo que ha hecho que desde entonces no se invierta ahí un solo centavo del erario.
Es lo que llegaré a revisar. Sería absurdo renegar de las obras construidas durante las administraciones anteriores sobre todo porque costaron millones de pesos de recursos públicos. Por eso, un principio mínimo de orden y transparencia debe ser la utilización plena de esa infraestructura que nos costó a todos. Haré una minuciosa revisión no sólo de las obras mencionadas, sino de toda la infraestructura cultural del país.
–Otra herencia del panismo es un profundo descontento de los trabajadores de diversas instituciones culturales, sobre todo del INAH.
–En mi periodo anterior tuve una buena relación con ellos, respetuosa y transparente. Estoy en el mejor ánimo de escucharlos ahora y muy consciente de que será en beneficio de los nobles fines a los que se dedican. Por eso sé que al frente del INAH debe estar alguien que conozca y tenga amor por nuestro patrimonio.
Rafael Tovar y de Teresa es abogado e historiador. Durante el sexenio de Vicente Fox se desempeñó como embajador de México en Italia.
Durante la administración de Felipe Calderón fue brevemente coordinador de los festejos del bicentenario de la Independencia y centenario de la Revolución Mexicana. En 2009 publicó su primera novela Paraíso es tu Memoria (Alfaguara), y en 2010 la segunda, El último brindis de don Porfirio (Taurus).