El proceso de conformación de nuevos partidos y su empalme con la verificación del cumplimiento de la militancia mínima que exige la ley ha generado una posición casi unánime de los grupos políticos para rechazar la posible doble militancia.

La aprobación del instructivo para la creación de nuevos partidos dejó clara la oposición partidista a flexibilizar la posibilidad de que aquellos militantes de una organización participen en la conformación de otra, sin renuncia previa a su anterior grupo o que así lo sea considerado por el Instituto Federal Electoral (IFE) puesto que un partido en ciernes podría acreditar su militancia con miembros de otros institutos.

Aunque en principio esta disposición estaría directamente relacionada con el Movimiento Regeneración Nacional –que impactaría a los partidos de la Revolución Democrática, del Trabajo y Movimiento Ciudadano–, y también afecta la creación del Partido Concertación Mexicana, que encabeza, entre otros, Manuel Espino, que podría dañar a Acción Nacional.

Durante el debate de la noche del miércoles en el Consejo General del IFE, la postura partidista prácticamente provocó que se modificara el punto sobre el momento de la desafiliación de un militante.

Originalmente propuesta para que aplicara la renuncia sólo hasta que oficialmente el IFE otorgara el registro, para evitar la doble militancia prohibida por ley, con el aval de 5 consejeros y la demanda de los partidos, se determinó que al momento de decidir participar en la conformación de un nuevo partido, el ciudadano dejara de militar en su antigua organización, porque de facto, se dijo, ya se concretaba la doble militancia.

Para el PAN no es posible validar la doble militancia, aun cuando sea en el contexto del proceso de conformación de un nuevo partido, lo cual está acorde con disposiciones del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), que busca eliminar la perversión de la nueva militancia (aunque la referida disposición fue emitida con dos partidos ya constituídos).

En la consideración del blanquiazul, mantener la militancia en un partido, cuando ya se ha decidido participar en otro, en los hechos equivale a una deslealtad política, porque puede darse el caso de que sea dirigente de un partido y estar conformando otro que postule principios diferentes.

Para el Partido Revolucionario Institucional (PRI) tampoco es válida la doble militancia en el proceso de creación de nuevos partidos. Sin afectar el derecho ciudadano de libre afiliación, al momento que opta por construir un nuevo instituto político, debe operar la baja del anterior, porque afecta un principio básico de lealtad que, cualquier militante, al momento de adherirse a un partido, asume como regla. En el caso del PRI, esto implicaría romper con los estatutos y principios del partido.

El Partido del Trabajo plantea que la tesis del TEPJF deja claro que es inadmisible la afiliación simultánea a dos organizaciones políticas, por lo que si para el IFE, cumplir con el requisito de militancia requiere la declaración individual de adhesión al nuevo partido, en ese momento, debe operar la renuncia. Disponer lo contrario, vulnera la afiliación única a la que obliga la legislación electoral.

Con matices, el resto de los partidos coincidieron en el tema y el Verde Ecologista convocó, durante la sesión, a impugnar de manera conjunta si el IFE aprobaba los instructivos considerando la renuncia a la militancia hasta el momento de otorgar el registro, lo cual no ocurrió. Cabe destacar que de forma paralela a la creación de nuevos partidos, el IFE verificará que los institutos que ya cuentan con registro, tengan la militancia exigida por la ley: 0.26 por ciento del padrón electoral, lo cual ocurrirá igualmente en 2013.