Otorgaron beneficios a proyectos de inversión sin cumplir con la ley, dice Mario Bojórquez
denunciapresunta corrupción de funcionarios del ámbito cultural
Responsabiliza a los titulares del CNCA y el INBA, entre otros servidores públicos
Viernes 30 de noviembre de 2012, p. 4
Con base en la Ley de Responsabilidades de los Servidores Públicos, el poeta y ensayista Mario Bojórquez denuncia
por corrupción a diversos funcionarios del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (CNCA) y del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA), encabezados por Consuelo Sáizar y Teresa Vicencio, respectivamente, quienes concluirán su gestión este viernes 30.
El caso se refiere a una convocatoria nacional del llamado Beneficio a proyectos de inversión, considerado en el Presupuesto de Egresos de la Federación para el Ejercicio Fiscal 2012, que suma 291 millones de pesos para apoyar a creadores o grupos de creadores en las disciplinas de pintura, danza, obras literarias, música y distribución de películas cinematográficas nacionales.
El poeta se queja en entrevista de que varios proyectos de inversión seleccionados de entre más de 600 concursantes son de funcionarios públicos, ex funcionarios o familiares, amigos, socios o subalternos
de funcionarios, lo cual está prohibido por la ley y sin embargo recibieron montos diversos hasta por 2 millones de pesos.
Menciona como ejemplo que tres hijos de la coordinadora Nacional de Danza del INBA, Carmen Bojórquez –no es familiar mía
– presentaron proyectos y dos de ellos resultaron seleccionados. Otro caso, agregó, es el del jefe de redacción del Programa Cultural Tierra Adentro, Rodrigo Castillo, también seleccionado.
Reglas por encima de la ley
Bojórquez (1968) es un escritor sinaloense radicado en Cholula, ganador de premios como el Nacional de Poesía Aguascalientes, el Bellas Artes de Ensayo Literario José Revueltas y el Alhambra de Poesía Americana, y autor de libros como Pájaros sueltos y El deseo postergado.
El poeta precisa dos grandes aspectos de las irregularidades, con las cuales se ponen las reglas de operación
por encima de la ley:
Uno es la manera como se dieron los recursos, mediante Consejos de Evaluación de especialistas para cada área, cuyas recomendaciones
no eran vinculantes
por lo que, entonces, un Comité Interinstitucional de funcionarios del CNCA y del INBA tomó la decisión final. En el comité participaron Vicencio y Roberto Vázquez, secretario técnico del CNCA.
El otro problema, en el que más se centra Mario Bojórquez, sobre todo en el rubro de literatura, se refiere a la citada situación de varios solicitantes seleccionados que son servidores públicos, o no tienen todavía un año de haber dejado los cargos, o tienen algún vínculo cercano con funcionarios culturales.
Lo anterior, insiste, está prohibido por la Ley de Responsabilidades de los Servidores Públicos. Y refiere el artículo 47, sobre las obligaciones de todo servidor público, y varias fracciones, como la XIII:
Excusarse de intervenir en cualquier forma en la atención, tramitación o resolución de asuntos en los que tenga interés personal, familiar o de negocios, incluyendo aquéllos de los que pueda resultar algún beneficio para él, su cónyuge o parientes consanguíneos hasta el cuarto grado, por afinidad o civiles, o para terceros con los que tenga relaciones profesionales, laborales o de negocios, o para socios o sociedades de las que el servidor público o las personas antes referidas formen o hayan formado parte.
El escritor ha enviado y recibido twitters de Sáizar y correos electrónicos de Alejandro de la Canal, encargado del Órgano Interno de Control (OIC) del CNCA, que atiende y canaliza quejas o denuncias
de la ciudadanía sobre presuntas prácticas corruptas en la institución.
Recuerda Bojórquez que la ley establece que si un superior jerárquico se entera de irregularidades como las mencionadas debe dar información y presentar el caso ante el Órgano Interno de Control para que se realice una investigación y se proceda según los resultados de ésta.
En sus twitters con Sáizar, Mario Bojórquez le planteó a la funcionaria que procediera en ese sentido, pero no sucedió así. El 25 de noviembre el poeta le escribió varios mensajes, que al final decían: Le deseo que todo se cumpla según el destino, ya que no le puedo desear que se cumpla la ley, si así fuera: la cárcel
.
Y Sáizar le respondió en tres envíos: Presente su denuncia ante el Órgano Interno de Control, a la atención de Alejandro de la Canal. Es la ruta indicada. Saludos. Recuerde que el talento acaba por imponerse. Saludos
.
El mismo 25 de noviembre Bojórquez mandó su queja a De la Canal, titular del OIC del CNCA. Al día siguiente éste le respondió:
“Le pido de la manera más atenta, se sirva detallar la queja o denuncia que realiza, proporcionando los elementos de información que usted posea para dar sustancia a su planteamiento de corrupción en Conaculta, pues en el correo que abajo se incluye para pronta referencia, no aporta mayor información. Además éste OIC no tiene cuenta del sistema Twitter. Quedo atento a su respuesta”.
El escritor envió el 27 de noviembre un nuevo texto, con más planteamientos y en los que, aparte de Carmen Bojórquez y Rodrigo Castillo, también responsabiliza a otros funcionarios del CNCA y del INBA, como Stasia de la Garza, encargada de Literatura; Luis Vega García, director Jurídico, y Roberto Vázquez, el secretario técnico, además de a Sáizar y Vicencio. Pero aún no ha recibido respuesta.
Mario Bojórquez mostró un correo electrónico enviado el 26 de noviembre por Vega García a De la Canal:
Por tratarse de un asunto de su competencia, la licenciada Consuelo Sáizar, Presidenta del Conaculta, me ha instruido hacer de su conocimiento el correo electrónico que acompaño al presente, relativo a presuntas irregularidades en el otorgamiento de beneficios a que hace referencia el artículo 42° transitorio del Decreto de Presupuesto de Egresos de la Federación para el ejercicio 2012. Para tales efectos, acompaño las Reglas de Operación del programa así como el texto del citado artículo. Asimismo me ha pedido estar atento a cualquier requerimiento o información adicional que necesite.
Se le pregunta al poeta por qué insiste en su denuncia, y responde que lo concibe como una obligación moral. Tengo que hacerlo
, dice.