Presentan La invención del cristianismo, su libro más reciente, en la FIL de Guadalajara
Es la institución más nefasta que ha tenido la humanidad, dice el caricaturista a La Jornada
Esa debacle será definitiva para saber si sigue adelante
El volumen sale en defensa de Jesús
Viernes 30 de noviembre de 2012, p. 3
La Iglesia católica pasa por una grave crisis de credibilidad a escala mundial, cuya resolución será definitiva para saber si continúa adelante de manera renovada o entra en un deterioro irreversible, plantea el caricaturista Eduardo del Río, Rius, quien sin embargo percibe otro problema dentro de esa institución: la excesiva confianza de la jerarquía en la ignorancia de sus seguidores.
Rius, quien de joven fue seminarista y estuvo siete años con los salesianos –ahorita sería obispo, por lo menos
, bromea–, habla en entrevista telefónica desde Tepoztlán con motivo de la publicación de su más reciente libro, La invención del cristianismo (Planeta), precedido del largo subtítulo Cuando Constantino le quitó las barbas a Jesucristo, nació la patraña más grande de la historia.
El libro será presentado este viernes a las 18 horas en el salón 4 de la la Feria Internacional del Libro (FIL) de Guadalajara. A las 12 horas, Rius y los moneros de La Jornada, Rafael Barajas, El Fisgón; José Hernández, y Antonio Helguera, acompañados por Noé Lynn Almada, La dama y Erasmo, participarán en la mesa redonda sobre El Chamuco y los hijos del averno, en el mismo recinto.
Jesús sería el primer sorprendido de que en su nombre hayan hecho una Iglesia que acabó por ser uno de los grandes negocios de todos los tiempos. Y como señalo en el libro: que acabó por ser la institución más nefasta que ha tenido la humanidad, responsable de actos de corrupción y de cientos de miles de asesinatos.
Todas las religiones son falsas
Rius (Zamora, 1934), autor de revistas legendarias como Los Supermachos y Los Agachados, ya había abordado temas religiosos en libros como Cristo de carne y hueso, Puré de Papas, Jesús alias el Cristo, El mito guadalupano, El católico preguntón y Manual del perfecto ateo.
“Muchas de las cosas que digo en La invención del cristianismo ya habían aparecido en otros de mis libros, pero sin orden ni concierto. Entonces reuní todas las pruebas que tenía ya publicadas y me puse a conseguir otras. Traté de hacer un resumen definitivo sobre lo que pienso que es la invención del cristianismo, algo que siempre se le ha atribuido a Jesucristo y que desde aquellos mismos tiempos fue desmentido. Muchas de las pruebas constan en el mismo Nuevo testamento.”
–Usted afirma que Jesús no fundó su Iglesia, sino que fue el emperador romano Constantino, tres siglos después. ¿Cuáles fueron los motivos?
–Siguiéndole los pasos a san Pablo y a otros de los primeros que se decían cristianos, pues fuimos a dar con el emperador Constantino, a quien le convenía tener una sola religión que uniera a todas las provincias, zonas o países del imperio romano. Él inventó el cristianismo, con la ayuda de otros que no querían que el cristianismo tuviera nada de judío, pero se les olvidó lo más importante: que Jesucristo fue judío.
Todas las religiones son falsas, todas las ha creado el hombre, pero a la religión cristiana se le atribuía la paternidad de un Jesucristo al que han tratado de hacernos pasar por hijo de Dios. Era la garantía que tenía la Iglesia católica, pero la historia se ha encargado de ponerla en su lugar.
–El libro abre con una imagen bizantina de Jesús con la que no estamos familiarizados: sin barba ni bigote, vestido de soldado romano.
–Para mí también fue una sorpresa, muy agradable, porque esa imagen, mandada hacer por Constantino, es la prueba máxima de lo que señalo en el libro. No fue una invención o creación de Jesús, sino del emperador Constantino y de sus adláteres para tratar de seguir siendo la cabeza del mundo en ese tiempo. Y Jesús nunca se imaginó que la Iglesia se convertiría en una institución que mataba a los que no creían como ella. Eso nada tiene que ver con Jesucristo, obviamente.
Es un libro que sale en defensa de Jesús, al que han calumniado y se lo han apropiado. Ojalá que la gente dejara de creer en la Iglesia. No digo que dejen de creer en Dios, pero al menos que dejen de creer en quienes se dicen representantes de Jesucristo, eso es totalmente falso.
Que las personas sean libres
Para Rius, La invención del cristianismo es una especie de libro de autoayuda
, porque puede servir para que los católicos ya no se sientan angustiados por estar pecando
contra Jesucristo.
“Quiero que estén absolutamente convencidos de que no hay ninguna Iglesia cristiana, ninguna cosa que les impida vivir sin la angustia de que a lo mejor se van al infierno si no cumplen ciertas leyes. Quiero que la gente sea libre, y siendo libre de cuestiones religiosas, se es libre por completo.
Ojalá que los católicos, que quieran seguir siendo católicos, leyeran el libro para que salgan de sus dudas. Eso si lo quieren hacer, pues muchos prefieren seguir viviendo con muletas que seguir caminando con sus propios pies.
Sobre su propia liberación, cuenta: “Cuando empecé a estudiar en serio la Biblia y la historia de la Iglesia, me encontré que era una historia totalmente falsa. Hasta que empezaron a surgir historiadores serios que nos contaron que todo eso que nos contó la Iglesia había sido un cuento para controlarnos. Por eso, en cuanto me pude despegar de la Iglesia católica, empecé a sentirme mejor, a ser más feliz”.
–La Iglesia parece encontrarse en una gran crisis de credibilidad. En México, por ejemplo, está el caso del padre Marcial Maciel, acusado de pederastia.
–Está pasando por una crisis, pero la Iglesia católica confía mucho en la ignorancia de sus seguidores. La mayoría de los que se dicen católicos no conocen la verdad, ni el caso de Maciel ni en otros, pues creen que son inventos de los enemigos de la fe. Esta crisis de la Iglesia será definitiva para saber si sigue adelante.
“O se renueva o se reforma o la vuelven a hacer una Iglesia que corresponda realmente a las ideas de Cristo. Ojalá que la Iglesia católica, apostólica y romana, que por cierto nunca se dice cristiana, recapacitara. Aunque lo dudo mucho porque –dice entre risas– no creo en milagros.”