Mandos navales afirman que fue un atentado directo contra los estadunidenses y el marino
En la Armada prevén que habrá impunidad para los jerarcas involucrados en el ataque
Lunes 26 de noviembre de 2012, p. 2
Desde que el alto mando naval conoció la declaración del capitán de la Armada de México que viajaba con dos agentes de la estadunidense Agencia Central de Inteligencia (CIA, por sus siglas en inglés) cuando su vehículo fue atacado, cerca del poblado de Tres Marías, supo que se trató de un atentado directo, con la intención de matar a los ocupantes del vehículo. Tres meses después, hay malestar en la Secretaría de Marina, porque se considera que es insuficiente la consignación de 14 policías y cinco mandos de la Policía Federal, acusados de participar en los hechos.
Fuentes navales señalaron que, a pesar de la intención inicial de la Procuraduría General de la República (PGR) de esclarecer los hechos, quedan serias dudas sobre los resultados de las indagatorias, ya que existe la certeza de que mandos superiores de la Policía Federal (PF) están involucrados en los hechos y, sin embargo, hasta ahora la imputación por el intento de asesinato ha quedado sólo contra mandos medios.
Funcionarios navales lamentaron que tras las declaraciones de la comisionada general de la PF, Maribel Cervantes Guerrero, quien descalificó la versión de la PGR de que el ataque fue directo
contra los agentes de la CIA y el marino, y como la PGR no haya respondido directamente a sus señalamientos de manera oficial, se prevé que habrá impunidad para los altos mandos corruptos involucrados en los hechos y que todo terminará con la acusación de encubrimiento –que no es delito grave– para los mandos medios, e intento de homicidio para los policías federales.
Trascendió que desde el primer día la Secretaría de Seguridad Pública federal filtró a medios de comunicación afines la versión de que el capitán de la Armada iba conduciendo la unidad, que había disparado contra los policías federales y que éstos confundieron a los agentes y al marino cuando investigaban un secuestro en la zona.
Ante esa situación, la Presidencia de la República ordenó a los titulares de las dependencias involucradas que ya no hicieran comentarios ante los medios de comunicación.
En apego a la orden, el secretario de Marina, Mariano Francisco Saynez Mendoza, descartó en entrevista la versión difundida por la embajada de Estados Unidos de que el ataque había sido una emboscada
, y validó la versión de la PF de que se había tratado de una confusión
.
Sin embargo, la Policía Federal siguió filtrando su versión conforme avanzaban las indagatorias, lo que generó molestia al alto mando naval.
La PGR justificó la consignación de los 14 policías federales y de cinco mandos medios por el delito de intento de homicidio, porque la camioneta Toyota blindada, con placas diplomáticas BCM-242, ya había hecho alto total, tenía las llantas ponchadas, el blindaje del motor destrozado, y los tripulantes ya habían sido sometidos.
Sin embargo, la dependencia que encabeza Genaro García Luna insistió hace unos días en su versión de los hechos, cuando la comisionada Maribel Cervantes Guerrero declaró que los agentes federales que participaron en el ataque dispararon por irresponsables
, porque no siguieron los protocolos y porque no se detuvieron a pensar. Esto, después de que dispararon en 152 ocasiones en contra de la camioneta, según el peritaje de la PGR.
En entrevista radiofónica, Cervantes Guerrero aseguró que no existe ruptura entre la PGR y la Secretaría de Seguridad Pública federal (de la cual depende la Policía Federal), pues esta última dependencia ha colaborado en todo momento con las investigaciones del caso Tres Marías, ha entregado toda la información requerida y puso a disposición del Ministerio Público Federal a los policías presuntamente responsables del ataque.
En la Armada, se dijo, el hecho de que esas declaraciones contra la Policía Federal no fueran respondidas de forma directa por la PGR significa que los mandos superiores involucrados en los hechos quedarán impunes.