La Comisión del Registro Federal de Electores del Instituto Federal Electoral (IFE) aprobó la realización de un estudio técnico-jurídico para determinar si es viable la posibilidad de encriptar el domicilio del ciudadano en la credencial de elector.

De ser procedente, entonces el organismo realizaría una encuesta entre los ciudadanos para conocer su opinión sobre estas modificaciones en la mica, las cuales se incorporarían en junio de 2013.

El proyecto de encriptar el domicilio no tuvo el respaldo de los partidos políticos, por lo cual se optó por profundizar en el análisis legal ya que, acorde con el Código Federal de Instituciones y Procedimientos Electorales (Cofipe), la credencial de elector debe contener, entre otros elementos, la dirección del ciudadano.

El debate, sostiene el consejero Alfredo Figueroa, no es si está o no la dirección, porque va a estar incluida necesariamente, sino discutir si datos tan personales como la calle y el número exterior o interior de la dirección del ciudadano deben estar visibles o encriptados.

A pesar de estas diferencias entre consejeros y partidos políticos, el IFE se apresta a lanzar la licitación internacional, una de las más importantes por el volumen económico involucrado y la importancia para el IFE de la credencial de elector. En su caso, dijo Figueroa, para efectos de la licitación internacional, no tiene implicaciones la incorporación visible del domicilio o su encriptamiento, por lo que administrativamente puede iniciarse con este procedimiento.

El acuerdo, aprobado por la citada comisión, establece que se instruye a la dirección ejecutiva del Comisión del Registro Federal de Electores a que elabore un estudio técnico respecto de mantener o no el domicilio completo visible en la credencial para votar, que permita a este órgano máximo de dirección contar con mayores elementos para una eventual modificación al modelo de credencial.

La inclusión del domicilio o su encriptamiento es el único tema que ha atorado la aprobación definitiva del nuevo modelo de credencial de elector, que comenzará a expedirse en junio próximo. Las suspicacias que ha generado entre los partidos ha sido el motivo del disenso.

Para Figueroa, alcanzar el consenso con los partidos políticos debe ser un objetivo deseable, pero en este caso consideró necesario consultar a la ciudadanía para conocer su opinión respecto de estos datos personales, pues en todo caso se trata de un asunto que tiene que ver con su seguridad.

Sostuvo que de igual manera se debe conocer la opinión de las autoridades en materia de seguridad sobre el impacto que esta medida podría tener.

Figueroa mencionó que esencialmente “es un asunto de seguridad para el ciudadano y sus datos personales. En muchos lugares te piden tu credencial, un policía privado... toda la gente que te solicita eso tiene conocimiento no sólo de quién eres, sino en dónde vives, en qué entidad. Hay condiciones de seguridad, y ¿para qué requeriríamos ese dato visible en la credencial?

Ahí están los estándares internacionales en materia de identidad, que en muchos casos no se emplea el domicilio como parte de una mica que tiene funciones de identificación.

Habrá datos de la dirección que sí podrían incluirse expresamente (se ha hablado del estado, delegación y municipio), y existe además la propuesta de que en su caso la inclusión expresa de la dirección pudiera ser una decisión que el ciudadano tomara al momento de obtener la mica.