Austin, 19 de noviembre. La puja por un Gran Premio de Fórmula Uno se intensifica y muchas sedes ya entraron en la contienda. La posibilidad de traer uno a la ciudad de México es firme, considera Tavo Hellmund, quien no descarta el interés de Carlos Slim en participar en el proyecto.

México, Rusia, Tailandia y Nueva York son algunos de los aspirantes para el calendario de 2014 de la Gran Carpa, pero sólo hay espacio para 20 y muchos puestos ya están tomados.

Hellmund, uno de los responsables de revivir el Gran Premio de Estados Unidos, dijo que México puede ser un candidato firme a figurar en el calendario de 2014.

Montado en el éxito del Gran Premio realizado el domingo ante 135 mil espectadores en el Circuito de las Américas de Austin, Texas, Hellmund cree que puede ahora regresar la vida al circuito Hermanos Rodríguez.

El Gran Premio de México se desarrolló en ese circuito entre 1963 y 1970, y luego entre 1986 y 1992.

Planificamos la renovación del autódromo Hermanos Rodríguez, con un formidable potencial para espectadores. El presupuesto se ha estimado entre 60 y 75 millones de dólares y se debería poder reunir sin mayores dificultades, dijo Hellmund.

Incluso no se descarta la participación del mexicano Carlos Slim, considerado el hombre más rico del mundo por la revista Forbes, y que ya apoya a pilotos mexicanos gracias a su auspicio a la escudería Sauber.

Hijo de uno de los promotores del Gran Premio de México hace 20 años y gran amigo del patrón de la F-1, Bernie Ecclestone, Hellmund conoce muy bien a Slim. El magnate estuvo presente en el circuito de Austin. También llegaron el presidente Felipe Calderón y miles de fanáticos mexicanos.

Ecclestone no se opone a la idea de un nuevo Gran Premio, o del regreso de una sede al calendario, con la condición de que los fondos estén disponibles. El dinero no sería problema si Slim decide apoyar el proyecto.

¿Por qué no?, sonrió Bernie, interrogado sobre la posibilidad mexicana. Sin embargo, se ha expresado de la misma forma de los otros aspirantes. México tiene interés, tendría el dinero y el apoyo de la historia, pero también duros rivales.