Detectar la falsificación de dinero dentro de un vehículo o peleas intrafamiliares que a primera vista parecen asaltos con violencia son parte de los hechos que diariamente se observan en los cinco centros de Comando y Control que operan en la capital, los cuales manejan más de 8 mil cámaras que forman el sistema de videovigilancia de la ciudad.

José Luis Cazales, director del C2 Norte de la Secretaría de Seguridad Pública del Distrito Federal (SSP-DF), explica que todos los días las autoridades ministeriales solicitan cerca de 70 videos como pruebas para sustentar las denuncias, y que la vigilancia en la capital tuvo un parteaguas con el funcionamiento de las videocámaras.

Ejemplo de ello es Joaquín, quien fue asaltado a las 4 de la madrugada en la colonia Juárez tras salir de un bar. Tras despojarnos de todo, los policías los interceptaron al doblar la esquina y en un minuto estaban detenidos con nuestras cosas recuperadas.

Sin embargo, esta eficiencia tecnológica, como la llama el joven, contrasta con su llegada al MP, donde tardó más de ocho horas, y donde los policías le dijeron que si se quería ir sin presentar la denuncia, ellos entendían.