Una barda de aproximadamente dos metros de alto oculta la realidad que a diario vive medio centenar de familias, las cuales escaparon de la pobreza extrema que enfrentaban en Oaxaca, Puebla y Chiapas para padecer ahora una situación quizá igual, de miseria en las laderas del vaso regulador del Gran Canal, a la altura de la colonia Damián Carmona, en la delegación Venustiano Carranza.

En un recorrido por ese lugar fue posible constatar las condiciones de inmundicia y precariedad que ahí imperan. Las casuchas de lona, hule, láminas o madera están pegadas a los muros de esa obra hidráulica; en su interior, sillones desvencijados, alfombras raídas que son a la vez cama; trastos por doquier, y pequeños altares lo mismo para imágenes religiosas que para la Santa Muerte.

Afuera, el ambiente lo llenan costales, botes, cajas y bolsas llenas de papel, botellas y trapos que recolectan para sobrevivir; entre ellos deambulan famélicos perros en busca de comida.

Hace tres años llegó la primera familia a invadir la ladera del Vaso Regulador: los Barajas Torres. A partir de entonces se han ido multiplicando las paupérrimas viviendas, los montones de tierra y basura, así como el intenso hedor que satura el aire.

Mediante tomas clandestinas la gente de esa zona obtiene agua potable, y con la venta de la pepena obtienen dinero para comprar alimentos, los cuales ya no teníamos en nuestros pueblos, por eso nos venimos para acá, dijo uno de los líderes de las familias.

A lo largo del terreno que ocupa esa obra hidráulica –de un kilómetro y medio de largo por 25 metros de ancho–, los únicos que transitan son los integrantes de esas familias invasoras, pues los muros que la bordean impiden el paso a cualquier otra persona. Incluso, ellos mismos deben utilizar una escalera de madera para entrar o salir.

Hoy, esas 50 familias se han convertido en el principal obstáculo para terminar la construcción del vaso, el cual ayudaría a evitar que colonias aledañas como Revolución, Damián Carmona, Progresista, 20 de Noviembre y Miguel Hidalgo puedan sufrir inundaciones en sus calles ante la presencia de fuertes lluvias que rebasen la capacidad de desfogue del Gran Canal de aguas negras y pluviales, y no se cuente con el vaso regulador, pues esta obra permitiría acumular temporalmente los excedentes hasta que disminuya la intensidad de la corriente.

Frente a esa situación, el diputado local Alejandro Piña solicitó desde la tribuna legislativa que el Instituto de Asistencia e Integración Social (IASIS) reubique en albergues a esas familias y así concretar la obra hidráulica, con lo que se evitarían inundaciones como las ocurridas, en años recientes, en las colonia Los Arenales y Moctezuma Segunda Sección, durante las épocas de intensas lluvias.