Para 2013 podría aumentar por la eventual imposición de nuevos gravámenes: Santander
Consensúan analistas 4.2%
El equipo de transición de Peña Nieto está a favor de una reforma fiscal en la cual se amplíe la aplicación del IVA para cubrir la totalidad de bienes y servicios
Lunes 19 de noviembre de 2012, p. 19
La junta de gobierno del Banco de México considera que la inflación anual, medida a través del índice nacional de precios al consumidor, podría finalizar el año en cerca de 4 por ciento, luego del repunte observado desde el segundo trimestre, que la llevó hasta 4.8 por ciento en septiembre.
Para la autoridad monetaria el repunte de la inflación está relacionado con problemas de oferta que experimentaron algunos productos agropecuarios, por factores tanto internos como asociados a elementos externos.
Sin embargo, analistas del grupo financiero Santander advirtieron que también en 2013 los riesgos al alza pueden provenir de distintas fuentes y no sólo del grupo de bienes agropecuarios, y destacan posibles cambios en la política de precios públicos, así como eventualmente la aprobación de nuevos impuestos.
Los especialistas expusieron que el equipo de transición del nuevo gobierno que encabezará Enrique Peña Nieto a partir de diciembre se ha manifestado a favor de lograr acuerdos con las principales fuerzas políticas para impulsar durante 2013 una reforma fiscal, con el propósito de fortalecer el presupuesto vía ingresos distintos del petróleo.
Una posibilidad que se ha discutido por mucho tiempo (sin resultados hasta ahora) es la que propone revisar el esquema del impuesto al valor agregado (IVA), que actualmente no cubre la totalidad de los bienes y servicios (sólo abarca 50 por ciento de los bienes de la canasta del INPC). Se estima que su aplicación generalizada aumentaría significativamente la recaudación de impuestos.
El impacto en la inflación de corto plazo dependerá de la estructura final que tendría la aplicación del IVA en los bienes y servicios de los cuales hoy se excluye, explicaron los especialistas del grupo financiero Santander.
En cuanto a la inflación, recordaron que al cierre del tercer trimestre la tasa anual se ubicó en 4.8 por ciento, compuesto, entre otros, por un aumento anual en los alimentos procesados de 6.9 por ciento, mientras los precios de los productos agrícolas registraron una tasa anual de 16 por ciento.
Para los integrantes de la junta de gobierno del Banco de México la naturaleza típicamente transitoria de dichos impactos hace suponer que el repunte de inflación es temporal, y considera que la tasa anual de la inflación general alcanzó su nivel más elevado el pasado septiembre.
Así, la autoridad prevé que la tasa anual de la inflación continuará disminuyendo en los siguientes meses para ubicarse muy cerca de 4 por ciento hacia el final del año y retomará una tendencia de convergencia a 3 por ciento en 2013.
Por su parte, el grupo financiero Santander estima que la inflación finalizará 2012 en 4.1 por ciento anual, mientras la encuesta de Expectativas Económicas que elabora el Banco de México entre los analistas del sector privado presenta una cifra de consenso de los analistas de 4.2 por ciento anual.
Sin embargo, la autoridad alertó que si persisten las presiones sobre la inflación y no se presenta la tendencia esperada de baja al cierre de este año y la esperada convergencia a 3 por ciento en 2013, sería procedente realizar un ajuste al alza en la tasa de interés de referencia, con el propósito de reforzar el anclaje de las expectativas de inflación, prevenir la contaminación
al proceso de formación de precios y no comprometer la meta de la convergencia de inflación al 3 por ciento.
Otro elemento relevante para la inflación será la política pública de precios de los energéticos (gasolina, gas y electricidad que participan con 9.5 por ciento en la ponderación del INPC), que depende por una parte de los precios internacionales de algunos energéticos (gasolina, principalmente) y por otra del diseño del presupuesto gubernamental.