Cancún, QR, 1º de noviembre. Al inaugurar la zona arqueológica de San Miguelito y el Museo Maya de Cancún, enclavados en la zona hotelera de este centro turístico, el presidente Felipe Calderón reconoció el empeño especial que durante mucho tiempo puso el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) para cuidar este sitio, pues de lo contrario hubiera desaparecido y “estaríamos justo en el hoyo 17 de un campo de golf o en el lobby de un hotel”.

Además, sin dar mayores detalles, adelantó que hay fuertes indicios de que personal de Antropología e Historia ha descubierto otro gran entierro en la zona arqueológica de Palenque. Esperen noticias, dijo al dar la primicia de ese nuevo hallazgo.

El espacio arqueológico recién inaugurado en Cancún es el número 11 de 14 que pretende entregar antes de que concluya su administración, para el que se destinaron 163 millones de pesos, 70 por ciento del gobierno federal y el resto de recursos estatales. Pero en total, para la recuperación de las 14 zonas recuperadas, en estos seis años se habrán de destinar mil 200 millones de pesos.

Calderón destacó la extraordinaria importancia de este nuevo museo, y dijo que casi aseguraría que será uno de los tres más visitados del país, con un enorme potencial turístico que implica cientos de miles de turistas a esta región. Las previsiones es que tenga un millón de visitantes el próximo año.

La obra de más de mil 350 metros cuadrados de exposición, con tres salas, exhibe en primera instancia 400 piezas arqueológicas que hacen referencia a la historia de los mayas en México, incluyendo la de todos los estados con presencia de esta civilización, pero su acervo está integrado por más de 3 mil 500 piezas. Habrá un intercambio de exhibiciones con países centroamericanos que comparten con México la civilización maya.

En sus respectivas intervenciones, el secretario de Educación Pública, José Ángel Córdova; el director del INAH, Alfonso de María y Campos, y el gobernador Roberto Borge, destacaron la importancia de este recinto, identificándolo como el más importante del sureste mexicano, incluso comparándolo con museos de la ciudad de México.

Desde 1964, cuando se inauguró el entrañable Museo Nacional de Antropología, el INAH había carecido de proyectos museográficos de arquitectura contemporánea de la magnitud de este recinto que hoy entregamos, dijo Alfonso de María y Campos.

El presidente Calderón se refirió a la cultura maya como la más deslumbrante de todas las que se asentaron en Mesoamérica. Los mayas, además, son majestuosos, porque deslumbran al mundo con su conocimiento. El mundo entero está maravillado por la precisión de sus observaciones astronómicas, por la exactitud de sus calendarios, por el elevado desarrollo de las matemáticas, que los llevó a conceptualizar la cifra del cero. Por su arte, por su arquitectura, desde luego, por su cosmogonía, por sus tradiciones, por su historia. Por muchas cosas, dijo el mandatario en el acto, luego de realizar un recorrido por la zona arqueológica y el museo, acompañado por su hijo Juan Pablo.

Dijo que este nuevo complejo se une a la grandeza de Chichén Itza, una de las Siete Maravillas del Mundo, y da a este centro turístico lo que no tiene ningún otro destino de sol y playa, que es el privilegio arqueológico de una civilización como la maya, y que desde luego aumenta la competitividad de este centro turístico.

Tras el acto, el presidente ya no regresó a la ciudad de México, sino que se quedó en el puerto turístico de Cancún, donde tomará unos días de descanso con motivo del Día de Muertos.

El Museo Maya de Cancún inició su construcción en 2010 y está a un costado de San Miguelito, asentamiento maya del posclásico tardío (1250-1550 dC); consta de tres salas de exhibición, una dedicada a la arqueología de Quintana Roo, otra a la cultura maya y la tercera a exposiciones temporales.

El diseño estuvo a cargo del arquitecto Alberto García Lascuráin y en la entrada se colocaron tres esculturas metálicas del artista holandés Jan Hendrix.

A partir de este viernes 2 de noviembre estará abierto al público en general con costo de admisión de 58 pesos. Menores de edad, discapacitados y maestros no pagan entrada. Los domingos es gratuito a mexicanos con identificación oficial.