Puerto Príncipe, 1° de noviembre. El primer ministro de Haití, Laurent Lamothe, hizo hoy un llamado a la solidaridad internacional tras los estragos causados por el huracán Sandy, que no tocó territorio haitiano pero cuyos efectos colaterales asolaron la isla antillana a mediados de la semana pasada con saldo de 54 personas fallecidas y destrucción de miles de viviendas y campos agrícolas.

En una reunión del gabinete efectuada en Puerto Príncipe, Lamothe y sus ministros hicieron un balance provisional de los daños económicos causados por Sandy, informó la agencia Haití Press Network. Las pérdidas en la agricultura se calculan en unos 104 millones de dólares, ya que el impacto ocurrió justo en la temporada de cosecha.

El balance es pesado, rutas y puentes no resistieron y la economía fue duramente afectada. Hay más de 200 mil damnificados y la seguridad alimentaria del país es problemática, subrayó el gobierno haitiano desde el martes, cuando decretó el estado de emergencia en todo el territorio nacional.

A lo anterior se suma que también se vieron afectadas miles de personas que aún viven en campamentos provisionales, ya que el país no se ha recuperado del terremoto de enero de 2010.

Venezuela ha enviado ayuda humanitaria a Haití. El gobierno de Hugo Chávez anunció ayer la creación de un puente aéreo durante siete días para llevar asistencia alimentaria a Haití y Cuba, los países más golpeados por el meteoro en el Caribe, que causó en países de la zona 67 víctimas mortales en total.

Brasil informó que donará 200 mil dólares para ayudar a las víctimas del huracán Sandy en Cuba y Haití, a fin de financiar la compra y distribución de víveres y acciones de emergencia.

En conjunto con las autoridades nacionales, los expertos internacionales continúan su trabajo de evaluación de los daños causados por el huracán. Hacia mediados de la semana aún había regiones inaccesibles. Tras el paso de la tormenta, el gobierno haitiano anunció que destinará unos 8 millones de dólares en ayuda a las regiones golpeadas.

“Lo que más me preocupa es la seguridad alimentaria, que será la consecuencia más grave del paso de Sandy”, subrayó Johan Pelemen, de la Oficina de la ONU para Asuntos Humanitarios (OCHA).

Los prestadores de fondos no deben mirar hacia otro lado y olvidar a Haití, que presenta aún necesidades vinculadas con el sismo de 2010, a las cuales se agregaron ahora las consecuencias del huracán, destacó Pelemen.

Las pérdidas en el sector agrícola se elevaron a 104 millones de dólares, según una primera estimación comunicada por el director del Consejo Nacional por la Seguridad Alimentaria (CNSA), Garry Mathieu. En los próximos días, la disponibilidad de alimentos a nivel local se reducirá, lo que llevará a un alza de los precios de los productos básicos, estimó.