La baja en la producción mundial de granos, la volatilidad de los precios internacionales y los riesgos de especulación en el corto plazo, como lo expuso la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, provocará que los costos de cereales, leguminosas y productos básicos sigan al alza, asentó Alfredo Neme Martínez, director para América de la Unión Mundial de Mercados Mayoristas.

Agregó que no hay forma de evitar que el precio final de los alimentos –tortilla, pan, leche, huevo, carnes– sigan al alza pues no hay un mecanismo de control de precios; el alza del precio internacional del maíz, por ejemplo, afecta a más de 700 productos industrializados.

El cambio climático es otro factor que ha empujado el aumento de los precios, en Sinaloa, por segundo año consecutivo, se limitó la superficie destinada a la siembra de maíz en el ciclo otoño invierno por la escasez de agua; en Durango, Zacatecas y Chihuahua bajó la producción de frijol por la sequía. Por las reservas que hay de algunos granos (no especificó quiénes las tienen) se puede sortear la crisis, pero no se descarta una nueva oleada de incremento de precios por fragilidad en la producción debido al cambio climático.

En el informe Perspectivas de las cosechas y situación alimentaria, la FAO confirmó la disminución en la producción mundial de trigo y maíz, pues en Europa central y suroriental los rendimientos de dichos cultivos se redujeron por la sequía; se espera un descenso de 28 millones de toneladas en las reservas mundiales de cereales para el cierre de la temporada 2013.