Política
Ver día anteriorMartes 30 de octubre de 2012Ver día siguienteEdiciones anteriores
Servicio Sindicado RSS
Dixio
Mi sexenio fue tiempo de vacas flacas, reconoce Calderón
 
Periódico La Jornada
Martes 30 de octubre de 2012, p. 13

Los años del sexenio que termina fueron de vacas flacas, admitió ayer el presidente Felipe Calderón, al señalar que el país enfrentó adversidades que no observaron los más destacados analistas y que a otras naciones las hubieran derrumbado.

Durante la comida que cada año ofrece la comunidad judía al mandatario en turno, y que en esta ocasión se realizó en los jardines de la residencia oficial de Los Pinos, Calderón mencionó que entre los escenarios no previstos durante su sexenio destaca una crisis económica de grandes magnitudes; la influenza, que hubiera provocado la muerte de 19 millones de personas, o la espiral de violencia de las organizaciones criminales y el aumento del precio de los alimentos en el mundo.

Yo creo que, en términos del sueño de José, no fueron, ciertamente, los años de vacas gordas; fueron años de vacas flacas, fueron años, también, de prueba para todos, para el Job que todos llevamos dentro de nosotros mismos, convino el presidente Calderón.

Destacó entonces el esfuerzo de política pública, de tolerancia, de canalización de inquietudes sociales, de libertad absoluta en el país, de atención a puntos de emergencia, que permitió cruzar ese mar proceloso y de tormenta que nos tocó cruzar en estos años.

Respecto de la inseguridad en el país, mencionó que su gobierno enfrentó la mayor virulencia, la mayor violencia que haya visto probablemente nación alguna por parte de organizaciones criminales, además de dos fenómenos paralelos que amenazaban verdaderamente la seguridad del país, un proceso de deterioro acelerado de las instituciones públicas, sobre todo de seguridad y de justicia.

Se refirió al proceso de corrupción de policías completas en el país, de ministerios públicos completos y un acrecentamiento imparable del poder de las organizaciones criminales, que estaban ya en franco desafío a la sociedad y al Estado y dominando por su cuenta áreas enteras del país, pero hoy podemos ver estos mismos dos procesos en un sentido inverso; todavía no llegamos, desde luego, a la meta que nunca, nunca, debe abandonar México: tener policías confiables.

El doloroso fenómeno de la violencia persiste, dijo, pero probablemente México vio ya, en 2011, el punto más alto, un punto de inflexión y, probablemente, por ejemplo, la tasa de homicidios, en este 2012, será más baja, no sólo que en 2011, sino, incluso, probablemente, más baja que 2010.

Ese proceso tomó a Colombia unos 28 años, ejemplificó. A México, que ha sufrido mucho, sin embargo, tomó menos tiempo. Por eso es importante perseverar en ese esfuerzo.

Más adelante aludió a la solidez económica del país, a pesar de la recesión en Europa y la desaceleración de China. Hay una gran confianza en el futuro del país. Y a pesar de que mucha gente tiene problemas para tener un ingreso digno, y sigue siendo el mayor desafío para todos, finalmente nuestra economía está generando muchos empleos formales que se necesitan. Hasta el mes de octubre llevábamos algo así como 750 mil nuevos empleos formales netos, pagados, con su cuota obrero-patronal en el Seguro Social.