Circula en México su libro Visado para Shanghai, publicado por Tusquets Editores
China, mi país, vive el conflicto entre lo viejo y lo nuevo, lo comunista y lo capitalista, dice a La Jornada
Prepara la novena entrega de la saga del inspector Chen Cao, adelanta el narrador
Martes 30 de octubre de 2012, p. 4
El inspector Chen Cao, al igual que su creador, el escritor chino de novela policiaca Qiu Xiaolong (Shanghai, 1953), es poeta.
Con motivo de la aparición en México de Visado para Shanghai (Tusquets Editores, 2012), Xiaolong, quien vive en San Luis, Misuri, explica en entrevista con La Jornada, vía correo electrónico, su atracción por la novela y la poesía:
Los diferentes géneros sirven a diversos propósitos. Para los momentos emotivos y líricos, la poesía funciona bien. Y las novelas para otra cosa; por ejemplo, narrativas largas con una perspectiva histórica. Dicho eso, también incluyo poemas en mis novelas, debido a la intensidad lírica requerida en las narrativas.
Durante la Revolución Cultural en China, el padre de Xiaolong fue acusado de ser un burgués capitalista
, por lo cual el hijo se vio obligado a dejar la escuela. En 1976 logró entrar a la universidad, donde se especializó en literatura angloestadunidense. Tradujo al chino a James Joyce, William Faulkner y Joseph Conrad, y publicó varios libros de poesía y crítica literaria.
En 1989 los acontecimientos de la Plaza de Tiananmen lo tomaron por sorpresa en Estados Unidos, donde estudiaba la obra de T. S. Eliot. Su nombre figuró entre los simpatizantes del movimiento democrático chino y no pudo regresar a su país.
Delicada misión
–¿Cómo surgió su interés por la novela policiaca?
–Comencé a leer novelas policiacas hace mucho, por medio de traducciones, cuando todavía cursaba la escuela media en China. Al final de la Revolución Cultural empecé a leer en inglés. Durante años trabajé la poesía y la crítica, pero seguía leyendo novelas policiacas en mi tiempo libre. Así que al escribir mi primera novela, de alguna manera se convirtió en policiaca.
–¿Cómo es la tradición de novela policiaca en Shanghai?
–La tradición de novela policiaca allí se originó a principios del siglo XX con Cheng Xiaoqing, quien escribió la serie en torno al detective Huo Shuang, y tradujo Sherlock Holmes al chino. Era muy popular en su momento.
–¿Por qué las personas escriben novelas policiacas?
–Las personas escriben novelas policiacas por razones diferentes. Para mí, además del suspenso general de quién lo hizo
, una de las razones es la posibilidad de la exploración sociológica que permite ese género.
En la solapa de Visado para Shanghai se lee que “poco después del descubrimiento de un cadáver horriblemente desfigurado, en el apacible parque Bund, uno de los enclaves más populares de Shanghai, al inspector jefe Chen Cao le encargan una delicada misión: debe colaborar con una agente de policía estadunidense que está a punto de llegar a esa ciudad china.
La inspectora Catherine Rohn, quien trabaja para el Departamento de Justicia de Estados Unidos, ha venido a buscar y custodiar a una joven, Wen Liping, cuyo marido es un importante testigo en un juicio contra el jefe de una las temibles tríadas.
Transición en China
–¿Quién es el inspector Chen Cao? ¿Es su alter ego? ¿Cómo lo creó?
–No, no lo es. Originalmente pensé en un intelectual, como el protagonista de mi primera novela, porque buscaba que reflexionara sobre los problemas de la China de hoy. Pero, debido a un problema estructural, la novela se convirtió en una historia de crímenes –el género me proveyó con un contexto ya hecho– y el personaje principal se volvió policía. Después de todo, ¿quién es más apropiado que un policía para andar por la ciudad, tocar puertas y hacer todo tipo de preguntas? Al mismo tiempo, Chen queda como un intelectual, pues pondera los problemas.
–¿Tiene algún significado especial el nombre Chen Cao?
–No creo. Chen es un nombre chino común. Quise uno (apellido y primer nombre) fácil de recordar, que no se confundiera con otros.
–¿Por qué situar la novela en China y no en Estados Unidos, donde ahora vive?
–Para mí, eso no ha sido una cuestión difícil. Me es más familiar el trasfondo de China y soy capaz de escribir de ello con más facilidad, a la vez que el libro puede resultar más interesante para los lectores que nunca han estado allí. También, China se encuentra en un periodo de transición sin precedente, con la contradicción y el conflicto entre lo viejo y lo nuevo, lo tradicional y lo moderno, lo comunista y lo capitalista; un momento con mucho material para un escritor.
–¿Qué tan importante es reflejar una situación política en sus novelas?
–Déjeme decirlo así: es imperativo, no sólo escribir acerca de un crimen, sino también la circunstancia social y política que lo rodea. Para cada uno de mis libros del inspector Chen, tengo una situación política específica en el fondo –en torno a la historia.
–¿Quiénes son sus autores e investigadores favoritos de novela policiaca?
–Maj Sjowall y Per Wahloo. Y su protagonista, inspector Martin Beck.
–¿Actualmente trabaja en una nueva novela?
–El enigma de China, libro número ocho en la serie del inspector Chen, acaba de salir en francés (con el título Cyber China). La edición en inglés está programada para salir a principios de 2013.
Ahora trabajo en el libro número nueve, una nueva investigación del inspector Chen en la China actual, con algunos detalles del caso Bo Xilai
(popular dirigente del Partido Comunista Chino, defenestrado por corrupcón).