Madrid, 16 de septiembre. El Tribunal Europeo de Derechos Humanos de Estrasburgo (TEDH) condenó este martes a España a indemnizar con 24 mil euros, equivalentes a 400 mil pesos, al periodista vasco, Martxelo Otamendi Egiguren, al denunciar que no realizó una investigación seria de la querella interpuesta por el periodista tras haber sido torturado, vejado y agredido por policías españoles en el 2003.

El fallo hace referencia al operativo que se llevó a cabo durante el gobierno del presidente conservador José María Aznar (1996-2004 ) para clausurar Egunkaria, el único diario vasco escrito íntegramente en euskera, y a cuyos directivos se les inició un proceso, finalmente archivado en 2010, por supuesta pertenencia a la organización armada vasca ETA.

La sentencia del máximo órgano judicial europeo en materia de derechos humanos fue inequívoca, y supone un duro revés al Estado español, que en menos de un año ha recibido dos fallos en contra.

El primero fue el caso de Inés del Río, quien permanecía en la cárcel a pesar de haber cumplido su condena por su pertenencia a la organización armada vasca ETA. Del Río fue indemnizada con 30 mil euros y puesta en libertad por España en julio pasado.

El segundo caso es el que hace referencia al asunto de Otamendi y el periódico vasco Egunkaria, que provocó una ola de indignación y solidaridad en el País Vasco con manifestaciones masivas de apoyo por tratarse de una nueva agresión de Madrid contra la cultura y la lengua vascas.

La detención de Otamendi se llevó a cabo la noche del 3 de febrero del 2003 en su casa de Tolosa, en Guipúzcoa.

El operativo, llevado a cabo por la Guardia Civil española supuso también el cierre del diario y la detención de nueve directivos y periodistas más.

A unas horas de salir de la cárcel de Soto del Real donde fue recluido más de veinte días, Otamendi denunció a La Jornada que había sido torturado, vejado y amenazado.

Me han hecho dos veces la tortura de la bolsa (consistente en tapar la cara con una bolsa de plástico hasta provocar la asfixia del detenido), me han mantenido desnudo en cuclillas y me pusieron una pistola sin bala apuntado en la sien, dijo entonces, al tiempo que recordó las humillaciones sufridas, como simular posturas sexuales totalmente desnudo en un calabozo.

A pesar de la vigencia del artículo 3 de la Convención Europea de Derechos Humanos que prohíbe la tortura y las penas o tratamientos inhumanos o degradantes, el fallo del tribunal expone que la Audiencia Nacional de España permaneció pasiva ante las denuncias del agredido, y señaló a Baltasar Garzón entonces juez de instrucción número 5, de que sus diligencias no fueron lo suficientemente profundas y efectivas, para lograr advertir la particular vulnerabilidad de los detenidos en régimen de incomunicación, que debería obligar a un magistrado a adoptar medidas de vigilancia apropiadas para evitar abusos y proteger la integridad física de los detenidos.

Tras conocer el fallo, Otamendi aseguró que está satisfecho de la resolución y explicó que además de él hubo más torturados.

“Hoy hemos recibido una noticia agradable desde Estrasburgo ya que el Tribunal de Derechos Humanos ha condenado al Reino de España por las torturas realizadas contra mi en el caso del diario Egunkaria. Yo no fui el único torturado, ya que quiero recordarles que durante el caso Egunkaria hubo otros torturados, pero en este asunto la sentencia ha sido favorable a nosotros”.