Durante el próximo sexenio, sin privatizar recintos y proyectos culturales, se buscará la manera de hacerlos eficientes, muy probablemente a partir de esquemas de administración como el del Auditorio Nacional.

Así lo plantea María Cristina García Cepeda (DF, 1946), designada ayer por Enrique Peña Nieto como coordinadora de cultura en su equipo de transición.

La actual coordinadora ejecutiva del Fideicomiso para el Uso y Aprovechamiento del Auditorio Nacional dijo en entrevista con La Jornada que, además de llevar a cabo con pulcritud, eficiencia y de manera ágil el cambio de administración, tendrá bajo su responsabilidad durante los próximos dos meses la tarea de establecer las prioridades en el área de cultura.

Hay que fortalecer el marco de libertad y los derechos de los artistas y promotores culturales en el país, que sigan creando y manifestándose, más allá de quién encabece el gobierno en turno, señaló quien entre 1977 y 1982 formó parte del que es considerado por especialistas como el mejor equipo de cultura que ha tenido el priísmo, entonces encabezado por Juan José Bremer como director del Instituto Nacional de Bellas Artes.

El nombramiento de García Cepeda cubre una de las áreas pendientes tras las primeras designaciones, hace un mes, para las tareas relacionadas con el cambio de gobierno.

Habrá que modernizar muchas cosas, pero la idea es dar continuidad a muchos proyectos, impulsando las modificaciones para enriquecer lo que ya se tiene: instituciones muy fuertes, añadió.

La funcionaria afirmó que estará muy atenta para escuchar a todos los sectores artísticos y culturales, algunos de los cuales cuentan con documentos y propuestas que presentaron a candidatos de diferentes tendencias.

Mi compromiso será dejar muy claro cuáles son las necesidades y requerimientos del sector. Sé que en cultura nunca es suficiente lo que se hace ni hay presupuesto que alcance, puntualizó.

García Cepeda, quien desde hace 12 años labora al frente del Auditorio Nacional, explicó que el esquema de administración de ese recinto, “un fideicomiso tripartita que no le cuesta al erario, es un esquema que puede replicarse en muchas áreas. Hace falta informar cómo opera, no sólo a la comunidad artística y cultural, sino al público en general, para que sepan que no obstante la restructuración administrativa que el Auditorio tuvo en 2001, sigue siendo de todos, y es uno de los primeros escenarios a escala mundial.

El Estado no puede renunciar a preservar su patrimonio artístico y cultural, pero eso no quiere decir que éstos no sean productivos, concluyó.

A lo largo de 35 años, García Cepeda, conocida como Maraki entre sus allegados, ha estado al frente de responsabilidades como la secretaría técnica del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (1994-2000), la secretaría ejecutiva del Fonca (1991-1994) y la dirección general del Festival Internacional Cervantino (1988-1990), entre otros cargos.