Viernes 21 de septiembre de 2012, p. 30
Madrid, 20 de septiembre. Las necesidades de capital que van a arrojar las pruebas de resistencia que se realizan a la banca española podrían ascender hasta 60 mil millones de euros, estimó el jueves el presidente y primer ejecutivo de BBVA, Francisco González, en consonancia con la primera auditoría a la banca española.
Lo sabremos dentro de una semana (el resultado de las pruebas), me parece, la cifra de este presente (ejercicio), más lo que ya hemos repartido (ayudas públicas a la banca ya realizadas), que son 19 mil millones (...), vamos a estar en una cifra probablemente de unos 70 mil, 75 mil u 80 mil millones de euros
, informó González durante un foro empresarial.
Inyecciones de capital
La consultora Oliver Wyman realiza una nueva prueba de estrés a los principales 14 bancos españoles (90 por ciento del sistema) para determinar dónde se ha de inyectar el dinero europeo, y la publicación está prevista para el 28 de septiembre.
Según una primera auditoría de la consultora publicada en junio, la cifra estaría en unos 62 mil millones, con las necesidades concentradas en las entidades en manos del Estado (Bankia, Novagalicia y Catalunya Banc).
Las necesidades identificadas por la consultora para cada entidad no serán equivalentes al apoyo público que dichos bancos recibirán como parte del rescate europeo a la banca española.
La diferencia entre ambas cifras se establecerá según las necesidades que los bancos cubran por sus propios medios, las enajenaciones de activos al banco malo (la denominada Sociedad de Gestión de Activos o SGA) y las pérdidas voluntarias o impuestas que sufran los tenedores de instrumentos híbridos.
González afirmó que la entidad que preside está en principio abierta a participar en el banco malo, ya sea mediante la aportación de activos o la entrada en el capital de la SGA. Añadió que no prevé que sea fácil atraer a inversores extranjeros.
El proceso de recapitalización de la banca empujará a nuevos movimientos de concentración, dijo González, que estimó que en un año quedarán sólo unas 10 entidades, frente a las 45 que había al inicio de la crisis y las 14 que quedan en la actualidad.
Estamos abiertos a participar en los procesos (de consolidación)
, añadió. En caso de que el gobierno español necesite pedir a sus socios europeos un rescate blando
, lo que gran parte del mercado descarta, González pidió que sea cuanto antes mejor, siempre y cuando sea posible
.