Evo Morales cuestiona la descertificación que le impuso EU
Martes 18 de septiembre de 2012, p. 25
La Paz, 17 de septiembre. Bolivia logró reducir 12 por ciento sus plantaciones de coca entre 2010 y 2011. Pasó de 31 mil hectáreas a 27 mil 200, reveló este lunes un informe de monitoreo de cultivos de esta planta difundido hoy por la oficina local de la Organización de Naciones Unidas contra las Drogas y el Delito (ONUDD).
Según el estudio, la disminución más significativa de cocales en territorio boliviano ocurrió en las áreas donde se concentra la mayor parte de las plantaciones: en la región oeste, en los Yungas de La Paz (de 20 mil 500 hectáreas en 2010 a 18 mil 200 hectáreas el año siguiente), y en el centro del país, en el trópico de Cochabamba (de 10 mil 100 hectáreas a 8 mil 600).
El delegado de la ONU en Bolivia, César Guedes, explicó durante la presentación que el informe fue sometido a un proceso transparente, independiente, riguroso y detallado de supervisión metodológica por la ONUDD y sus equipos técnicos
en La Paz y en la sede institucional en Viena.
Sostuvo que los decomisos de coca se redujeron de mil 15 toneladas en 2010, a 603 toneladas en 2011, pero que el año pasado las confiscaciones de pasta básica de cocaína aumentaron 10 por ciento y las de clorhidrato de cocaína subieron 65 por ciento.
El informe fue presentado tres días después de que el gobierno del presidente de Estados Unidos, Barack Obama, puso otra vez a Bolivia, junto a Venezuela y Myanmar, en una lista negra de países que fracasaron, según Washington, en la lucha contra el narcotráfico.
Guedes destacó la importancia del informe. En estas señales positivas se ve la efectividad de las políticas de Bolivia, así como una mayor presencia del gobierno en regiones afectadas por el narcotráfico
, apuntó.
El presidente Evo Morales defendió los esfuerzos de su gobierno por erradicar los cultivos ilegales y combatir el narcotráfico, y denunció la descertificación de Bolivia por quinto año consecutivo.
Este esfuerzo que hace el gobierno nacional no es reconocido por Estados Unidos. Son decisiones políticas contra gobiernos antimperialistas y anticapitalistas
, acusó.
“Si fuera legal, Bolivia y los países de Sudamérica también descertificarían a Estados Unidos por ser el mayor consumidor y porque no aporta nada en la verdadera lucha contra el narcotráfico”. Añadió que este esfuerzo va a continuar, casi con recursos económicos propios
.