Jueves 6 de septiembre de 2012, p. 15
La iniciativa de reforma laboral que presentó el presidente Felipe Calderón a la Cámara de Diputados se propone que México sea un país donde prevalezca una nueva esclavitud laboral y social
, ya que busca limitar y anular conquistas laborales tan importantes como el derecho de huelga, imponer el pago por hora, lo mismo que incluir contratos de prueba, planteó el sindicato nacional de mineros.
Indicó que el proyecto se apoya básicamente en la reforma que impulsó el anterior secretario del Trabajo, Javier Lozano Alarcón, y con dicho proyecto, el gobierno del presidente Calderón pretende atentar contra los empleos fijos con derechos y prestaciones de ley, como la seguridad social y la propia permanencia en el empleo, facilitando así los despidos y llevando al mundo laboral a la precarización extrema
.
Plan de empresarios
Según esta organización, ya a punto de irse del poder, Felipe Calderón Hinojosa introduce de última hora un proyecto de reforma laboral que por sus contenidos evidentemente fue elaborado por los abogados y miembros del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), y en el que este gobierno aparece sólo como un servil aliado de esos intereses
, es decir, quiere dar un golpe antiobrero.
Se trata de poner sobre el nuevo gobierno el pesado lastre de un proyecto de mandato legal que atenta contra los intereses y derechos fundamentales de los trabajadores de México, que redondea la política antisindical y antiobrera que durante su sexenio ha mantenido, igual que su antecesor, Vicente Fox
, planteó.
El sindicato expuso que trabajadores mineros, electricistas, de la aviación y muchos otros han sufrido agresiones y una perversa persecución
por parte de los gobiernos panistas. Ahora en este proyecto de reforma laboral, Calderón quiere que los trabajadores de México, sindicalizados o no, se sometan a los intereses de la clase empresarial
y alertó que si se impone la iniciativa, se puede generar caos social, económico e incluso financiero, como ha ocurrido en países como Grecia, España, Italia y otros.
El sindicato nacional de mineros repudió esta reforma e indicó que los trabajadores mexicanos no merecen tal muestra de desprecio.