Despliegan fuerte dispositivo de seguridad en Toluca
Jueves 6 de septiembre de 2012, p. 10
Toluca, Mex., 5 de septiembre. Un impresionante dispositivo de seguridad, donde además de fuerzas policiacas federales y locales participaron vehículos militares artillados, fue desplegado en los accesos carreteros a esta capital, pero también en todo el primer cuadro. Para quienes lo diseñaron, seguramente las razones sobraban: además de Enrique Peña Nieto estuvieron hoy aquí casi las dos terceras partes de los gobernadores, líderes sindicales de la dimensión de Elba Esther Gordillo y Carlos Romero Deschamps, y numerosos empresarios.
Todos tenían razón por partida doble para estar aquí: era, en muchos casos, su primer encuentro con Peña Nieto luego de que el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación lo reconoció como presidente electo y, al mismo tiempo, atendían la invitación de Eruviel Ávila para escuchar su primer informe de labores al frente de la administración mexiquense.
¡Y claro que fue un informe! El mandatario local reseñó, acompañado de numerosos cortos de video, cada una de sus acciones de gobierno. Lo mismo informó de la potestad exclusiva de las mujeres agentes de tránsito en Toluca para aplicar multas a los automovilistas, que de los apoyos en becas, incluso para quienes forman parte de las escoltas escolares, entre muchos temas más.
Un mensaje como se estila ahora: primero, el gobernador acudió al Congreso local, entregó el documento y escuchó a los representantes de cada bancada. Luego se dirigió al Teatro Morelos, a donde llegó con Peña Nieto. En ese instante ambos recibieron la ovación inicial de los más de 2 mil invitados. Y así habría varias más a lo largo de las dos horas siguientes.
Con tal capacidad de convocatoria, el ex alcalde de Ecatepec invirtió los primeros 15 minutos del uso del micrófono para agradecer la asistencia de sus homólogos de Chihuahua, Michoacán, Querétaro, Tlaxcala, Yucatán, Aguascalientes, Campeche, Coahuila, Colima, Nayarit, Nuevo León, Quintana Roo, Tabasco, Tamaulipas, Zacatecas y Yucatán. Y de la oposición, Oaxaca y Puebla.
También llegaron los gobernadores electos de Chiapas, Morelos y Jalisco, y el próximo jefe de Gobierno del Distrito Federal.
Numerosos priístas vinieron y en este acto no se escatimaban parabienes.
Eran perfectamente identificables los llegados del centro
, como los líderes del tricolor en el Congreso, Manlio Fabio Beltrones y Emilio Gamboa, con los mexiquenses de siempre: ex gobernadores y funcionarios de la época de Peña Nieto en el gobierno del estado, hoy sumados a su equipo de transición, entre otros.
Y de entre estos últimos, el más asediado era Luis Videgaray. Y no era para menos. Coordinó la campaña de Eruviel Ávila y recientemente la de Peña Nieto, además de ser la cabeza de la transición.
Quizá por eso su fotógrafo personal sufría desde muy temprano para tener acceso al recinto. Obviamente, lo consiguió.