La Dirección General de Publicaciones del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes y el sello Cien del Mundo pusieron en circulación el volumen El papa y la bruja y El diablo con tetas, que incluye ambas comedias de Dario Fo (Sangiano, Italia, 1926), una de las figuras más importantes del teatro contemporáneo.

El Premio Nobel de Literatura 1997 cuenta con una trayectoria de más de 60 años; es heredero distinguido de la commedia dell’arte, comprometido con su sociedad, con la izquierda libertaria y contra las injusticias del poder, al cual ha denunciado y criticado en sus obras mediante la sátira y el sarcasmo.

Con traducción, presentación y notas de Sergio Martínez y prólogo de Otto Minera, las obras que se publican son muestra del afilado ingenio fársico de Fo, de su capacidad de improvisación y de ubicarse en la actualidad como testimonio crítico de lo que ocurre en los tiempos que corren, destacó el maestro Hugo Gutiérrez Vega, en la presentación que se llevó a cabo en el teatro El Milagro, la noche de este miércoles.

Tras evocar sus primeros contactos con el teatro de Dario Fo, Gutiérrez Vega reconoció que el creador escénico italiano es sin duda un importante heredero de Aristófanes, Menandro, Plauto, Terencio, pero sobre todo de la commedia dell’arte.

Dario Fo es fundador de una nueva forma de hacer teatro. Sin demagogia; Fo como fabulista sabe que la comunicación con el público es esencial.

En el prólogo de Otto Minera, citó el director de La Jornada Semanal, se encuentra un dato de relevancia sobre el tema del teatro y la actualidad, que distingue el trabajo de Fo, es decir, el teatro como reseña de su momento histórico.

En dicho prólogo se da cuenta, entre otras cuestiones, de cuando Fo se enfrenta a una de las peores circunstancias sociopolíticas de Italia, producto del gobierno de Silvio Berlusconi, hombre de una vulgaridad impresionante y de una astucia siniestra, al que Fo enfrenta con su sátira y humor para pegarle directamente en la mandíbula.

Todos los italianos, comentó Gutiérrez Vega, se burlaban de Berlusconi, pero le temían. Dario se burlaba y no le temía; esa es la fuerza del humorismo. No hay cosa más golpeadora que la ironía, y más como la maneja Fo. Su crítica, de alguna manera aceleró la caída de Berlusconi.

Las obras que integran el libro, explicó el también poeta, “nos sirven para pensar y leer. El papa y la bruja tiene como protagonista a Juan Pablo II, aunque Fo no lo nombra de manera directa, pero que tuvo una enorme capacidad de comunicación, al igual que un pensamiento victoriano del siglo XIX y que hizo retroceder muchos años a la Iglesia”.

El diablo con tetas es una visión humorística de la corrupción, de la justicia, que se convierte en la putrefacción del tejido social. La obra, destacó Gutiérrez Vega, tiene una enorme validez para México, donde el tejido social está hecho jirones.

En su momento, Otto Minera hizo una reflexión sobre la necesidad y la urgencia de un proyecto nacional en torno al quehacer teatral en nuestro país.

Por su parte, el traductor Sergio Martínez explicó que El papa y la bruja es una dura crítica a las posturas prohibicionistas de la Iglesia católica y la corrupción política, representada por Juan Pablo II, quien es puesto como un tipo paranoico que teme que su política se le revierta. Es también un análisis surrealista de las muertes diarias por sobredosis, sida, hepatitis y otras catástrofes causadas por el consumo de drogas.

El diablo con tetas marca el regreso de Fo al teatro, luego de haber padecido isquemia cerebral que lo había dejado caso ciego. Totalmente recuperado escribe esta divertida farsa en la que ataca los abusos del poder. Fo habla sobre la justicia, las trampas, las vejaciones, la corrupción social y política como un mal encarnado en la sociedad. La historia gira en torno a cómo un par de diablos intentan corromper el alma de un juez. Sin embrago, la misión fracasa, pues el diablo encargado de poseerlo se equivoca de persona y se introduce en el cuerpo de su fiel ama de llaves.