Temen que el grupo religioso trate de expulsarlos de la localidad
Viernes 24 de agosto de 2012, p. 41
Morelia, Mich., 23 de agosto. El llamado grupo laico de la comunidad La Nueva Jerusalén, en Turicato, dio a conocer que no está de acuerdo con que los niños deban trasladarse a Puruarán a tomar clases, como propone el gobierno del estado, para evitar que continúen las confrontaciones con el grupo fanático religioso que destruyó la escuela primaria de la localidad a principios de julio pasado, el cual se niega a que se construya otra o se instalen aulas provisionales.
El dirigente de los padres de familia laicos de La Nueva Jerusalén, Emiliano Juárez, descartó llegar a algún acuerdo con los seguidores del sacerdote conocido como Martín de Tours. Hacen creer a la gente que por orden de la Virgen del Rosario no debe haber escuelas en esa comunidad, cuando se trata de intereses particulares del grupo religioso
.
Dijo que el secretario de Gobierno, Jesús Reyna García, sugirió que de no haber acuerdo entre los dos grupos, una posible solución sería que aproximadamente 300 niños tomaran clases en Puruarán y en la comunidad La Injertada, pero ahí ya no hay espacio para más alumnos
.
Indicó que inicialmente propuso construir una escuela a unos 500 metros de la localidad, en un terreno propiedad de un vecino de Puruarán que está dispuesto a venderlo, pero el gobierno del estado no hizo caso.
El problema es de fondo
Sabemos bien que hay un problema de fondo que debería resolverse conforme a la ley, porque si ahora aceptamos que los niños salgan a otros pueblos a estudiar, seguramente los dirigentes fanáticos buscarán expulsarnos, como ya lo han intentado, porque consideran que somos mala influencia para muchos de sus seguidores
, dijo Emiliano Juárez.
Afirmó que en La Nueva Jerusalén no sólo se necesitan policías, sino también representantes del gobierno, clínicas de atención a la salud y otras instalaciones en beneficio del pueblo, las cuales no afectarían la devoción popular, “pero (los dirigentes de la localidad) quieren que la gente rece a todas horas; que los hombres salgan a trabajar y den parte de su sueldo a los líderes religiosos, que las mujeres jóvenes estén cerca de la capilla y que les sirvan al grupo de sacerdotes que formó el propio Papá Nabor (Nabor Cárdenas)”.
No es posible que en una comunidad religiosa, indicó el dirigente del grupo laico, haya gente armada que amenaza a las personas que no están de acuerdo con los líderes.
Por lo pronto, con este jueves son ya cuatro los días sin clases.