En dos décadas la enfermedad aumentará en 250 mil casos anuales
Jueves 23 de agosto de 2012, p. 39
El cáncer es desde hace 30 años la segunda causa de muerte en el país y la prevalencia aumenta a pasos acelerados, por lo que es urgente un plan nacional para controlar los tumores malignos y difundir entre la población que con sólo llevar una vida saludable (alto consumo de frutas y verduras, ejercicio físico, no fumar) se podría reducir 30 por ciento el número de defunciones, afirmó Alejandro Mohar Betancourt, director del Instituto Nacional de Cancerología (Incan).
El especialista resaltó que al año más de 120 mil personas reciben un diagnóstico de cáncer, pero en las siguientes dos décadas la cifra anual aumentará a 250 mil. Estas son estimaciones con base en la cantidad de personas que cada año mueren por esta causa, alrededor de 80 mil.
Uno de los principales problemas que enfrenta el país en este tema es que más de 70 por ciento de los enfermos llegan a los hospitales en etapas avanzadas de la enfermedad, cuando las posibilidades de cura o control del padecimiento son limitadas.
Ayer, organizaciones civiles entregaron al funcionario su propuesta para el plan nacional para el control del cáncer. Entre otros, señalaron que se requiere actualizar el registro nacional de casos, el cual dejó de realizarse hace casi 10 años, y mecanismos efectivos para lograr la detección y el diagnóstico temprano de la enfermedad, así como el acceso a los mejores tratamientos clínicos para todas las personas.
Bertha Aguilar, representante de la Coalición Mexicana por la Salud Mamaria (Comesama), comentó que la propuesta es resultado de la invitación que les hizo el titular de la Secretaría de Salud (Ssa), Salomón Chertorivski, a participar en la elaboración del plan nacional del cual Mohar Betancourt comentó ayer que las instituciones del sistema nacional de salud ya lo diseñan con la intención de tener un diagnóstico puntual sobre el tema y empezar a ponerlo en marcha en 2013.
Advirtió sobre la necesidad de que exista homogeneidad en el manejo clínico de tumores malignos y acceso a medicamentos, así como en la estrategia para mejorar la atención a los pacientes.
Lo anterior es urgente ante el incremento de los factores de riesgo para el desarrollo de alguna neoplasia como el sobrepeso y obesidad, el tabaquismo y alto consumo de alcohol, la dieta alimenticia con alto contenido de grasas y sal, el sedentarismo y otras enfermedades crónicas como la diabetes mellitus.
A ello se agrega la escasez de recursos económicos para garantizar la atención de los afectados. Mohar destacó que la frecuencia de los tumores malignos ha aumentado a una velocidad que no se esperaba, y en los próximos años será todavía mayor por el envejecimiento de la población.