El general de división Augusto Moisés García Ochoa será el comandante de la columna del desfile militar del 16 de septiembre, lo que lo coloca en posición privilegiada en la carrera por la designación del próximo titular de la Secretaría de la Defensa Nacional.

Fuentes militares confirmaron la designación y reconocieron que hasta hace seis años se mantenía la tradición de que el comandante de la parada conmemorativa de la Independencia en el último año de la administración fuera nombrado titular de la Defensa.

Cabe señalar que de los generales que se consideran secretariables –Carlos Demetrio Gaytán Ochoa, subsecretario de la Sedena; Marco Antonio González Barrera, inspector y contralor general del Ejército; Luis Arturo Oliver Cen, jefe del Estado Mayor de la Defensa, y Salvador Cienfuegos Zepeda, oficial mayor de esa dependencia–, quien ha tenido mayor presencia pública es precisamente García Ochoa.

En el medio castrense se señala que el secretario Guillermo Galván Galván impulsa a los divisionarios González Barrera, Gaytán Ochoa y Oliver Cen, quienes llegaron al máximo grado durante su gestión.

Pero García Ochoa, junto con Cienfuegos Zapata, es el general con mayor antigüedad, y se le considera también miembro de la vieja guardia, ya que ambos ocuparon cargos relevantes y fueron muy cercanos –en su momento– a los generales Enrique Cervantes Aguirre y Ricardo Clemente Vega García, cuando fueron titulares de la Sedena, en los sexenios de Ernesto Zedillo y Vicente Fox, respectivamente.

Llama la atención la designación de García Ochoa, ya que se da en el contexto de la detención y encarcelamiento de cuatro generales del Ejército, entre éstos el ex subsecretario Tomás Ángeles Dauahare, por presuntos vínculos con el narcotráfico.

En el medio militar hay quien afirma que la detención de Ángeles responde a razones políticas, porque había criticado la estrategia antidrogas del Ejército y porque se había acercado al candidato presidencial del PRI, Enrique Peña Nieto, para asesorarlo en materia de seguridad; incluso hay quien afirma que también era secretariable, a pesar de su retiro.

La tradición de que el comandante de la columna del desfile militar del 16 de septiembre en el último año del sexenio sustituye al titular de la Sedena en turno se mantuvo al menos desde 1982 hasta 2006.

En 1982 el comandante del desfile fue Juan Arévalo Gardoqui, y dos meses y medio después fue designado por Miguel de la Madrid secretario de la Defensa; en 1988 ocurrió lo mismo con Antonio Riviello Bazán, y Carlos Salinas de Gortari lo puso al frente del Ejército; Enrique Cervantes Aguirre continuó con el ritual y fue el general de cuatro estrellas en el gobierno de Ernesto Zedillo, lo mismo que Ricardo Gerardo Clemente Vega García, quien fue secretario con Vicente Fox.

La excepción ocurrió con la llegada de Felipe Calderón, ya que en 2006 el comandante del desfile fue el general José Alfredo Oropeza Garnica, quien contaba con un amplio apoyo en el medio castrense. Sin embargo, el presidente nombró inesperadamente a Guillermo Galván Galván.

El general de división Augusto Moisés García Ochoa ocupa una de las áreas más importantes dentro de la estructura militar; recientemente dictó una conferencia en el Senado –la cual no pasó inadvertida– y a diferencia de los otros divisionarios, ha participado en foros públicos sobre temas de seguridad nacional.

Además, ha sido director del Centro de Investigación Antinarcóticos de la Sedena y fue comandante de fuerzas especiales.