Aquejados por una sucesión de fenómenos climatológicos y especulación, los productores agrícolas resintieron en el último año un disparo en la morosidad en el pago de sus deudas con la banca comercial. Las dificultades para cumplir con el servicio de las deudas crecieron en un momento en que las actividades relacionadas con el mercado de alimentos enfrentan nuevos problemas.

El monto de los préstamos vencidos entre los productores agrícolas que tienen créditos de la banca comercial llegó a mil cinco millones de pesos, cantidad superior en 52.96 por ciento a la registrada hace un año, de acuerdo con datos del Banco de México.

En conjunto, la cartera vencida entre los productores del sector primario –agricultura, silvicultura y pesca– que han obtenido algún crédito bancario se ubicó en junio pasado, última información disponible en el banco central, en 2 mil 67.8 millones de pesos, 45 por ciento más que un año antes, según la información oficial.

La cartera vencida en las actividades del sector primario de la economía creció, incluso, más del doble que la asignación de nuevos préstamos de la banca comercial a estas actividades, mostraron las cifras del banco central.

En los 12 meses de referencia, la cartera de crédito vigente de la banca con el sector primario creció 23 por ciento, al pasar de 33 mil 310.9 millones de pesos a 41 mil ocho millones. Esa tasa de crecimiento fue prácticamente la mitad del incremento mostrado por la cartera vencida en este sector, que durante el periodo aumentó 45.1 por ciento.

Mientras tanto, la cartera de crédito vigente de los productores agrícolas se incrementó de 14 mil 962.2 millones de pesos en junio de 2011 a 18 mil 304.7 millones de pesos, un repunte de 22.3 por ciento. En este segmento, la cartera vencida, durante ese periodo, se disparó 52.9 por ciento, estableció la información del Banco de México.

La actividad agropecuaria en México se ha visto afectada en los años recientes por alteraciones en el clima que no se presentaban por décadas. A principios de 2011 las heladas afectaron los sembradíos de maíz en Sinaloa, el principal productor del grano en el ciclo otoño-invierno. Fueron heladas que no se habían visto en 80 años, de acuerdo con Fideicomisos Instituidos en Relación a la Agricultura (FIRA), instancia del Banco de México. Luego de lo ocurrido en Sinaloa, se atrasaron las lluvias como no ocurría en medio siglo; después vinieron las heladas tempranas, atípicas, en junio y julio en Veracruz y Puebla; continuaron sequías y heladas en el Altiplano. En 2012, una vasta extensión del territorio nacional ha sido azotado por la sequía.

En julio de este año, alrededor de una tercera parte del territorio nacional experimentaba sequías que iban de una intensidad moderada (en la que se presentan algunos daños en cultivos y pastos, con un alto riesgo de incendios) a sequía excepcional, situación en la que ocurren grandes y generalizadas pérdidas de cultivos y pastos, a lo que se suma que el riesgo de incendios forestales es extremo, según el Servicio Meteorológico Nacional.

La dinámica de la cartera vencida en las actividades del sector primario de la economía superó con amplitud la de otras actividades: en los créditos a la vivienda, la cartera vencida prácticamente no aumentó en el último año (pasó de 13 mil 759 a 13 mil 769 millones de pesos); en tarjetas de crédito subió 2.5 por ciento.

Un renglón relacionado con las familias en el que sí ocurrió un incremento de la cartera vencida fue en el que el Banco de México clasifica como otros préstamos al consumo, donde se se incluyen los créditos otorgados por la banca en los que la garantía es la nómina de los trabajadores.

En este caso, la cartera vencida creció de 5 mil 729.3 millones de pesos a 9 mil 664 millones, un aumento de 68.7 por ciento.